Esfuerzo, concentración y ahogo en el deporte
Por estos dÃas abundan las sorpresas, los resultados que no encajan en el esquema mental del aficionado ideal, al que apuntan los titulares periodÃsticos.
El Barcelona se rinde ante el Hércules (0-2), el Bernabéu silba al equipo de Mourinho, el Man U gana fácil al Everton pero termina empatando (3-3), Federer no alcanza la final del abierto de Estados Unidos (por primera vez desde el diluvio), el campeón mundial de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô es goleado en Buenos Aires, el de baloncesto pierde cuatro partidos en el mundial de TurquÃa...
¿Debemos hablar de resultados anómalos o de algo normal en una actividad en la que el adversario también se esfuerza y tiene voz en el resultado?
En mi universidad, que no estimulaba el debate (eran todas clases magistrales), un profesor adjunto llegó un dÃa con una propuesta novedosa:
"El factor que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso no es el talento, sino la »å±ð³Ù±ð°ù³¾¾±²Ô²¹³¦¾±Ã³²Ô. Discutir".
Casi todos defendimos el talento, por supuesto, pero un compañero, más cÃnico o avispado (elijan ustedes), nos hizo ver que sin »å±ð³Ù±ð°ù³¾¾±²Ô²¹³¦¾±Ã³²Ô el talento era inservible.
Nos dio un ejemplo deportivo: "Imaginen a un Pelé sin ganas de triunfar, un perezoso... No serÃa el Pelé que conocemos, serÃa uno más, un mediocre".
Ahora no se habla de "»å±ð³Ù±ð°ù³¾¾±²Ô²¹³¦¾±Ã³²Ô", sino de "concentración", que viene a ser una dosis para caballos de la »å±ð³Ù±ð°ù³¾¾±²Ô²¹³¦¾±Ã³²Ô, un Viagra del poder mental.
Los deportistas ya no "muestran su talento" ni "se esfuerzan al máximo", ni están "sedientos de triunfo": ahora "están concentrados durante todo el partido".
Cuando un deportista no puede concentrarse, los comentaristas dicen que "ha perdido la confianza en sà mismo", o que "está demasiado tenso".
Estos diagnósticos no apuntan a la raÃz del problema, sino a otras de sus consecuencias.
Pero el deportista no se puede concentrar por algo diferente.
La psicóloga Sian Beilock, de la Universidad de Chicago, autora de un libro sobre este tema, titulado Ahogo, dice que la dificultad para concentrarse se debe a un exceso de análisis, el "pasarse" en el deseo de hacer las cosas bien.
En declaraciones a nuestro colega Tom Perrotta, de la revista The Atlantic (la misma a la que Fidel Castro hizo sus declaraciones de hace unos dÃas sobre "el modelo cubano"), Beilock dijo que para hacer bien un movimiento, el deportista debe permitir que su cuerpo siga libremente la rutina para la cual ha entrenado.
Si piensa demasiado en el movimiento, si se "concentra" demasiado, entorpecerá el movimiento.
"Todos sabemos cómo bajar las escaleras, pero si te pones a pensar en cómo doblar tu rodilla y levantar tu pie, en la mejor forma de hacer el movimiento, lo más probable es que ruedes y termines con un hueso roto", explicó.
Si le preguntáramos a Beilock sobre la llamativa dificultad que parece afectar en determinados momentos a un atleta que sabemos formidable, nos dirÃa que "su corteza pre frontal inhibe el rendimiento".
Los psicólogos deportivos hablan de "parálisis por análisis".
El atleta se "ahoga" porque la corteza pre frontal del cerebro, nos dice Beilock, trata de controlar una serie sincronizada de conexiones nerviosas y en vez de facilitar la operación termina obstruyéndola.
Lo más interesante del aporte de Beilock es su propuesta para superar el ahogo.
Los deportistas deben encontrar mecanismos mentales que les impida caer en la "parálisis por el análisis", o sea "pensar demasiado".
La psicóloga pide a los golfistas, por ejemplo, que cuenten hacia atrás de tres en tres durante la concentración para el putt, que es el momento clásico del ahogo en este deporte.
También sugiere a sus clientes que en cada golpe canten una canción, o que se concentren en una palabra o idea que le transmita una sensación de placidez, de serenidad.
Beilock también sugiere que el deportista deberÃa entrenarse en situaciones de estrés, para que la presión durante la práctica sea la misma que durante la acción real.
A los tenistas, por ejemplo, que suelen perder concentración con las intervenciones del público, la psicóloga les sugiere que contraten personas que griten y traten de hacerle perder la concentración durante el entrenamiento.
Los deportistas pobres, nos imaginamos, deberán arreglarse con la grabación de una multitud, o con la ayuda de un hermano y un primo para que griten al borde de la pista.
ComentariosAñada su comentario
Querido Lalo, por si te parece interesante para el tema del que hablas, te adjunto un enlace a un programa de E. Punset, "Redes" (rtve), en el que se habla sobre la importancia de la intuición y su superioridad, a veces, sobre la razón:
Graaaaaannnndeeeeeee haedo krajo
"Esfuerzo, concentración y ahogo en el deporte" Pero nuestro Nelson tiene un ingrediente secreto que es "LA GARRA DEL LEON GUARANI"... Espectaculara la nota, algunos ya queremos comprar la remera del Hercules , esta verde con negra la que tiene puesta nuestro idolo deportivo.
AMIGOS DE Â鶹¹ÙÍøÊ×Ò³Èë¿ÚMUNDO, PORQUE NO PUSIERON EL NOMBRE EL JUGADOR QUE MARCO LOS DOS GOLES DEL HERCULES AL BARCELONA? NO LO CONOCEN O NO LO QUIEREN MENCIONAR?, QUE LASTMA, PERO YO LES CUENTO COMO SE LLAMA: NELSON HAEDO VALEZ Y ES PARAGUAYO....
SALUDOS.
Estimado Rafa y amigos,
Estoy de viaje, por Escocia, con acceso reducido a internet, por eso no puedo mantener un dialogo mas fluido con ustedes. Gracias, Rafa, por el vinculo, cuando vuelva a Londres lo vere. Y para los paraguayos, me disculpo por no haber identificado al heroe de la jornada, pero su nombre ya figura en vuestros comentarios. Cordialmente, RFB
Un caso de esto, ocurrió en la primera jornada de la liga española, un canterano del Hercules, Kiko FemenÃa, entró como sustituto en el segundo tiempo, y por problemas de ansiedad no pudo rendir durante gran parte del partido, si no es por el animo que le insuflaron sus compañeros de equipo, se hubiera derrumbado en medio del campo.
En mi opinión son varios los factores a analizar. La »å±ð³Ù±ð°ù³¾¾±²Ô²¹³¦¾±Ã³²Ô que su profesor pedÃa que analizaran es la que permite al underdog ganar. E interacciona con la parálisis por análisis que afecta al favorito. Pero como en todas las situaciones complejas existen más factores.
En las derrotas de los favoritos (aún a nivel de barrio) han de existir más factores. ¿Qué tal el exceso de confianza? ¿El creer que "haciendo lo de siempre" el encuentro está ganado? Sin duda es una forma de falta de concentración, pero con entidad propia (no es la parálisis por análisis).
Otro factor podrÃa ser esa sensación de que algo no va bien... lo que conocemos como "estar fuera del partido". La incapacidad para centrarse en la tarea, o para pensar a nivel táctico, por haberse quedado la mente en un último fallo fatal (por haber supuesto un punto de set, un triple, un bogey, un gol), no pensando hacia delante. Decimos entonces que "ese fallo le ha desestabilizado", lo que es otra forma de falta de concentración.
HabrÃa que tener en cuenta además cómo afecta el bajo rendimiento de un individuo a todo un equipo, porque no es lo mismo el golf o el tenis que el baloncesto o el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô.
Saludos.