Envidia del pene y otras cosas
Podríamos hablar de muchos temas, pero prestamos atención a la marginación de las mujeres por parte de una de las instituciones más influyentes del mundo del golf.
Pero en este caso es difícil determinar qué es lo más importante. A ver si coincidimos, usted y yo.
Un tema puede ser que el Real Madrid, tras su empate sin goles en el Bernabéu ante el Valencia, ve reducida su ventaja a 4 puntos sobre el Barça, que un día antes había ganado 4-1 al Zaragoza. De repente, se reabre la Liga.
Otro puede ser que el Manchester United, ganador 2-0 en su campo ante el Queens Park Rangers, ya es el virtual ganador del título, ya que la caída del Manchester City 0-1 en el estadio del Arsenal abre una brecha de ocho puntos entre ambos.
También se puede alegar que lo realmente importante es que la derrota del AC Milan 1-2 ante el Fiorentina, como local, permitió al Juventus (ganador 0-2 en campo del Palermo) aventajarlo por un punto en la tabla de posiciones.
De lo sublime a lo ridículo
Pero muchos encontrarán más importante la acción de Emily Davison, la feminista que en el derby de Epson se arrojó al paso del caballo del rey, muriendo luego como consecuencia de las heridas recibidas.
¡Epa! En el párrafo anterior falta un detalle importante: el hecho ocurrió el 4 de junio de 1913 y Davison murió cuatro días después. Tras una pausa en el activismo sufragista, debido a la primera guerra mundial, el parlamento británico concedió el derecho del sufragio a la mujer en 1918.
No hace falta destacar la diferencia entre la militancia de Davison y la de Trenton Oldfield, un oportunista que sonreía de oreja a oreja tras su gracia.
Lo realmente importante
Y esto nos trae al tema que este bloguero cree más importante esta semana: la marginación de las mujeres por parte de una de las instituciones más influyentes del mundo en un deporte con pretensiones democráticas, el golf.
Se trata del Augusta National Golf Club, tradicional organizador del Masters de Augusta, uno de los cuatro torneos grandes del golf internacional.
Este caso es muy diferente de, por ejemplo, los clubes sociales exclusivos para hombres, en los que sus miembros pueden leer, beber y rascarse a su placer, sabiendo que no les importunará una mirada femenina, con su carga de censura.
El Augusta National se arroga el derecho de marginar a las mujeres pero al mismo tiempo organiza un gran torneo deportivo, por lo que sus obligaciones sociales son muy diferentes a las del Carlton Club, si damos un ejemplo.
Viejos flatulentos
En esto, los directivos del Augusta no pueden darse el lujo de seguir siendo los viejos flatulentos que alguna vez denunció en público Will Carling, ex capitán del seleccionado inglés de rugby, refiriéndose a las autoridades del deporte.
Sigmund Freud sostenía que la mujer tiene envidia del pene, pero a estas alturas se hace más y más evidente que el verdadero problema es que el hombre otorga una exagerada importancia a la posesión de este miembro.
Y hablando de miembros, entre las mujeres golfistas circula un viejo chiste, que pone en duda con qué golpean las pelotas los golfistas varones.
(A esta altura del post, algunos lectores, varones casi todos, se sentirán tentados a protestar en defensa del pudor femenino. Pues les aseguro que en esto la mejor defensa de la mujer consiste en repudiar a los viejos flatulentos.)
"Mientras yo viva"
Fue un viejo flatulento, Clifford Roberts, cofundador y presidente del Augusta National, quien se hizo famoso al decir "mientras yo viva, todos los golfistas serán blancos y todos los caddies serán negros".
Roberts se pegó un tiro en los links de su amado club, en 1977, un par de años después de la primera participación en el torneo de un golfista negro, Lee Elder.
De Atlanta a Augusta
(Conviene recordar que Payne presidió sobre los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996, uno de los peores organizados en la historia olímpica; su mayor oprobio fue un atentado que costó la vida de dos personas y heridas a otras 111.)
El problema es que esta vez hay algunas cosas más en juego, aparte de las risas y el ridículo.
Mujer poderosa
Una de ellas, y muy importante, es que Virginia "Ginni" Rometty, presidenta del directorio y directora ejecutiva de IBM, uno de los principales patrocinadores comerciales de Augusta, es, claro, mujer.
Y todos los presidentes anteriores de IBM han sido aceptados como miembros.
¿Qué hacer? Rometty no ha abierto la boca, pero el asunto no le debe hacer mucha gracia.
¿Hombre honorario?
Una posibilidad, más o menos grotesca, es la solución adoptada en su momento por el Carlton Club, que ante el problema de que el gobierno de Su Majestad estaba encabezado por... ejem... una mujer, decidió que Margaret Thatcher era un hombre honorario, zanjando toda discusión de un tijeretazo.
Estos pases de prestidigitador ya no son posibles.
El Augusta National se rendirá tarde o temprano. Y la presión decisiva no será ética, por supuesto, sino económica.
Otras mujeres...
Entre ellas, por dar unos pocos ejemplos, están Meg Whitman, de HP (Hewlett-Packard); Ursula M. Burns, de Xerox; e Indra K. Nooyi, de Pepsi.
¡Ah! El Masters fue ganado por Bubba Watson, un golfista relativamente poco conocido. Tiger Woods volvió a defraudar, lo mismo que Rory McIlroy.
ComentariosAñada su comentario
Ah carajo, esto se puso espinoso, mi querido don Lalo. Envidia del pene. Miedo a la vagina. Del lecho de los amantes, al diván del sicoanalista, hasta llegar a los campos de golf. En esa ruta sugerida por usted es bueno tener en cuenta que el concepto de legalidad, como el de moralidad o el de realidad, pasa por quien o quienes detentan el poder en un territorio determinado.Recuerdo un texto suyo de hace algunos días, en el que plantea el problema en términos de las diferencias de inversión publicitaria en aquellos deportes practicados por mujeres.Creo que aquí volvemos a la misma encrucijada : a medida que más y más mujeres detenten en el poder en instituciones y empresas claves en para el negocio de la publicidad, los clubes y sus protocolos escritos con testosterona tendrán que apretar los dientes, agarrarse los cojones y optar entre dos salidas: volarse la tapa de los sesos o apelar a la vieja fórmula del pragmatismo: los negocios son los negocios y bienvendidas sean las mujeres a los clubes de golf o de lo que sea .
Estimado Gustavo,
Encuentro igualmente irritante la tolerancia del Comité Olímpico Internacional a que Arabia Saudita no presente equipo femenino en los Juegos de Londres como la tolerancia de ese otro capricho machista, la marginación de las mujeres en clubes como el Augusta National. Insisto en que este club tiene una obligación social muy diferente al de los clubes privados que velan justamente por la privacidad de sus miembros. El Augusta, con su Masters, es en realidad uno de las instituciones más notorias y poderosas en el mundo del deporte. Como bien dices, todo esto es una manifestación de poder, con evidentes repercusiones DZíپs. El presidente Obama encargó a su secretaria de prensa que comunicara su apoyo a la inclusión de mujeres en el club, y esto forzó a los candidatos a la nominación presidencial republicana a hacer lo mismo. ¡Si hasta la esposa de Newt Gingrich dijo que quería ser socia! Lo que más fastidia es que esta “simpatía por la causa” sólo se manifiesta en año electoral…. Y después se olvida.
Un factor que tal vez tenga alguna importancia, Lalo, es la disposición de las mujeres a ingresar a clubes como el Augusta Nationla. Las mujeres, por lo menos las que yo conozco, no son de quedarse calladas cuando algo no les gusta, y por lo que veo la presión por pertenecer a ese detestable club no es muy grande, ?por qué sera? Hay deportes y hay ámbitos en los que la mujer prefiere no participar, parece ser.
A esa persona que inventó la etiqueta de “viejos flatulentos” deberían hacerle un monumento, es de lo más exquisito aunque suene escatológico. A consecuencia de mi casi total ignorancia sobre el mundo del golf- porque sencillamente me aburre seguir tantas horas, de gente que pasea como si fuera un picnic- no sabía que existía esa marginación de las mujeres en algunos clubes, a pesar de que he visto imágenes de campeonatos femeninos donde últimamente resaltaba una coreana de cuyo nombre no puedo acordarme, una vez más las apariencias engañan. Sin embargo qué distinto es conocer estas curiosas anécdotas de este “deporte” a través de la finísima ironía que destilan tus escritos. Me guardo para la memoria, aquella del “hombre honorario”, aunque me gustaría que fuera “miembro honorario” por el juego de significados que implica. Todo esto, por alguna razón, me hace pensar en el origen de la palabra “testificar” y derivadas.
No creo que los viejos flatulentos vayan a cambiar sus actitudes conservadoras porque la sociedad actual lo exige, sino por puro interés comercial. Aunque sería interesante escuchar de nuevo que uno de esos trogloditas se pegase un tiro. El mundo se lo agradecería. Sólo una observación al final del post, aquello de “presidentas mujeres” ¿querías recalcarlo o darle otro significado? Saludos.
Yo también pienso que un club privado puede hacer lo que le venga en gana con sus invitaciones. La opción de los invitados es acudir o no hacerlo. Quizá habría que trasladar la responsabilidad a quienes siguen asistiendo y festejando esas normas misóginas, que, no lo olvidemos, datan de finales del siglo XIX, siendo el tan socorrido barón de Coubertin uno más en la nómina de misóginos declarados. La multinacional conocida como COI ha cambiado su discurso. El Augusta National puede (y quizá debe) morir con las botas puestas. Cuando el resto (o la mayoría) de silentes y aquiescentes condescencientes den la espalda al Augusta National tal vez podríamos oír aquella paráfrasis: "el Augusta National ha muerto, viva el Augusta National", y veríamos un nuevo club con nuevas normas. Insisto, es más responsabilidad de quienes continúan callando que de quienes son reos de unas normas. Saludos.
Estimados Ángel O, José y Mirlitón,
-Es cierto, pero eso no impide repudiar la discriminación.
-En inglés la expresión es “old fart”, que mi abuela conocía (y utilizaba a menudo) como “viejo pedorro”. Will Carling lo popularizó porque lo dijo en público para atacar a los viejos flatulentos del rugby, y éstos se vengaron quitándole la capitanía del seleccionado nacional. El, que era bastante apuesto, habría encontrado consuelo en brazos de la princesa Diana, según es vox populi en Inglaterra.
-Los viejos flatulentos serán siempre viejos flatulentos, pero es cierto que la mayor responsabilidad corresponde a quienes deben protestar y tratar de forzar el cambio, o sea las mujeres. De cualquier modo, creo que los hombres que encuentran la situación repugnante deben (debemos) protestar.
Hola, la verdad yo tampoco sabía de esa posición tan misógina del Augusta National (y para colmo se llama AugustA) porque el golf no me llama ni un pelito la atención aunque por los deportes recuerdo a Lorena Ochoa, mexicana, como una gran golfista, pero la verdad el golf me aburre y a veces lo detesto cuando por el canal de cable que se supone me debe pasar los partidos del Barcelona o Manchester United o algún otro buen equipo están gastando 4 - 5 horas en algo tan aburrido para mi. Pero no por eso se debe justificar ese rechazo a lo femenino y que lamentablemente aún persiste en ciertos ámbitos de la sociedad. A veces es como si el hombre tuviese miedo de la mujer, como si los fuésemos a eliminar del mundo o algo peor y eso no es así. Y como dice Ángel O cuando una mujer se propone algo no parará hasta conseguirlo. Por ejemplo, yo me he propuesto alcanzar la presidencia del equipo de mis amores y que está pasando una mala etapa... si el aire en los pulmones no me abandona puede que oigan de mi en unos años.
Bueno, Jane, tarde o temprano deberás identificar al club de tus amores. De cualquier manera, ¡mucha suerte en tu proyecto!
Independientemente de la posicion de los socios de Augusta, con respecto a las mujeres ( la cual no comparto ), debo decirles que el golf es un juego maravilloso; llega a convertirse en una filosofia de vida para quienes lo practicamos y nos permite compartir con muchas personas en un ambiente muy agradable
Estimado Carlos,
Gracias por tu elogio del golf. Te cuento que algo sale mal con tu código URL: cuando quise ir a tu página, el buscador se dio por vencido. ¿Qué puede ser?
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