Mercado del reacomodo
Es bueno que así sea porque la situación de la vivienda repercute en la vida de muchas más personas. Los dueños de automóviles son una ínfima minoría mientras que el 84% de los cubanos son propietarios de sus casas y apartamentos.
Entre otras cosas la apertura traerá un poco de orden inmobiliario, al "blanquear" la compraventa se legalizarán cinco décadas de transacciones clandestinas y el dinero que se llevaban los funcionarios corruptos se convertirá en impuestos.
Contra todos los pronósticos, no se desató una furia ni nació un pujante mercado inmobiliario. La gente va con calma, es un terreno completamente nuevo y necesitan estudiar muy bien lo que harán porque casa, como madre, hay una sola.
Y eso es algo que continuará siendo así, la ley solo autoriza una residencia por persona, buscando impedir una acumulación de propiedades que podría ser catastrófica en un país donde ya existe un enorme déficit de viviendas.
La solución encontrada para los que emigran parece perseguir el mismo objetivo. No tienen derecho a conservar la casa pero pueden venderla antes de irse. De lo contrario se entrega de forma gratuita al familiar más cercano.
La idea viola las leyes del mercado, pero al fin y al cabo estas no han funcionado muy bien en países como España, donde la compra de millones de viviendas con fines especulativos disparó los precios a cotas inalcanzables para la mayoría.
En Cuba, más que un mercado inmobiliario está apareciendo un mercado del reacomodo. La mayoría de la gente busca un espacio habitacional acorde a sus necesidades o posibilidades, algo que las prohibiciones hacían casi imposible.
Durante la crisis de los 90 conocí a una anciana con una fabulosa residencia en el centro de La Habana. No tenía ni para comer a pesar de que por su vivienda le hubieran dado dinero suficiente para pasar el resto de sus días sin estrecheces.
Incluso muchos pretenden seguir con la permuta y otros esperan encontrar la casa que buscan antes de sacar la suya al mercado, de lo contrario "no tendríamos donde vivir mientras tanto", me dice una mujer que piensa vender su casa en el Municipio Playa.
Las paradojas empezaron en 1959 cuando los ricos se fueron "temporalmente" del país dejando sus residencias a cargo de la servidumbre. En lugar de desmoronarse, el gobierno revolucionario entregó títulos de propiedad al que encontró en la casa.
Los nuevos propietarios trajeron a los parientes del campo y aumentaron la capacidad habitacional de las casonas convirtiéndolas en solares. Pero muy pronto el número de residencias decomisadas dejaría de ser suficiente.
En los 70 se crean las microbrigadas y estas construyen cientos de miles de apartamentos en todo el país. Sin embargo, tampoco cubrió las necesidades de una población que se duplicó en 50 años y que sufre el paso constante de violentos huracanes.
Para empeorar las cosas, en el socialismo que regía en Cuba todo debía ser organizado estatalmente, así que el ciudadano tenía muy pocas posibilidades de construirse un hogar en base a sus propios recursos y esfuerzo.
Con el paso del tiempo la situación se agravó hasta llegar a un grado de deterioro tal que casi la mitad de las casas y apartamentos existentes se encuentran en mal estado y hay un déficit habitacional de 600 mil viviendas en todo el país.
Buscando una solución de la crisis a largo plazo el gobierno tomó tres medidas claves: permitió la venta liberada de materiales de construcción, autorizó la edificación de viviendas por particulares y legaliza ahora la compraventa.
Los problemas siguen y seguirán pero en este tema el cubano de a pie comienza a ver la luz al final del túnel, como le ocurre a Marta Biscet, una asistenta del hogar, que empezó a construir su casa, algo que hasta hace poco era un sueño inalcanzable.
Ahora habrá que ver como el mercado ajusta los precios de la tasación estatal de las viviendas que oscilan entre US$200 y US$500, y la de los particulares que aparecen en internet vendiendo sus casas desde US$15 mil hasta US$1 millón.
El reacomodo provocará algunos daños colaterales a largo plazo. El mayor parece ser que las clases sociales se dividan por barrios, con el consecuente distanciamiento entre ricos y pobres, tal y como ocurre en el resto de América Latina.
Esto es algo que el mercado evidentemente no ha sido capaz de arreglar pero que tal vez podría paliar el Estado con una política impositiva diferenciada que permita equilibrar la balanza entre los repartos más exclusivos y las barriadas menos favorecidas.
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Más que de reacomodo yo hablaría de realismo ajustado a los cambios, a los tiempos y a las realidades. He hablado con algunas personas de estas nuevas regulaciones y casi todas coinciden en su utilidad y en que n en orden poco a poco, y reitero, poco a poco (algunos quieren las cosas con prisa y al momento), el problema habitacional cubano. Muchos a lo mejor se pensaban que ocurriría otra cosa, una especie de relajo inicial, de “río revuelto” y tal vez se frotaban las manos pensando que siendo más que solventes se podrían hacer con la propiedad de varias casas (claro, de las mejores) a la vez para poco a poco irse convirtiendo en “empresarios inmobiliaros” o en una especie de mafia del ladrillo, pero si algo tiene Cuba y su gobierno es que en ese sentido suele adelantarse a los acontecimientos y los ha dejado con las ganas, aunque ahora dirán que se trata de una nueva limitación de libertades, porque en otras partes nadie te pregunta que cuantas casas posees y tienes las que puedas poseer, pero en otras partes, y no en Cuba, también tienes que hacer frente a los impuestos sobre la propiedad y sobre los inmuebles, tan gravosos e insoportables que en países como en Suecia, tengo entendido, son los impuestos más odiados y detestados por los propietarios, lo que actúa de resorte para contener a los que piensan monopolizar el asunto, sin hablar ya de las cosas que regulan las leyes antimonopolio vigentes. Además, hasta donde yo sepa, la Ley de Reforma Urbana no ha sido derogada, por lo que ella sigue impidiendo la aparición de los llamados otrora, casatenientes.
Si algo sé que va a ocurrir es la caída de los precios hasta hacerlos realistas y ajustados a las posibilidades del cubano y nadie te podrá pedir nunca más miles de CUC por un bajareque, como ha venido ocurriendo hasta ahora, sin hablar ya de que el cuasi-profesional fenómeno de los corredores, desaparecerá, lo que dejará vacío de tales personajes el parquecito del Tren Blindado en Santa Clara, por ejemplo, lugar donde una vez a la semana se reunían tales “agentes” para “tirarte una mano” en la consecución de la permuta, o la “compra“ que deseabas a cambio de la “tajada” que les correspondía por la gestión que tú mismo no tenías tiempo de hacer. Esos que les ponen los precios millonarios que mencionas, a sus casas, con el paso del tiempo verán que no las venden a esos desorbitantes precios y poco a poco tendrán que irles bajando los dígitos hasta llegar a una cota real que tenga en cuenta desde las condiciones del inmueble, hasta las posibles inversiones en reparaciones, dado que como dices muchas viviendas están en lastimoso estado, y las posibilidades del bolsillo del cubano.
Este es un ejejmplo de las cosas que van a ir arreglando el país a despecho de los que quisieran que eso no ocurriera, o que no quieren ver los cambios reales, pero como dice un sabio proverbio hindú. “…¿Qué ve el ciego, aunque se le ponga una lámpara en la mano?…”
Un saludo cordial
Hambre de casas. Sed de libertad.
Fernando: Muchos comentaristas nos referimos, en un post tuyo anterior sobre el tema, a que en Cuba no existen las condiciones para un frenesi inmobiliario como el que llevo a la quiebra a USA y Espana. Para empezar, la base de la actividad inmobiliaria en el mundo entero es el otorgamiento de creditos hipotecarios a los compradores. Como bien tu dijiste, la tasacion oficial de una vivienda en Cuba esta muy por debajo de su precio en el mercado. Eso haria imposible que el BCC prestara digamos que medio millon de pesos (el equivalente a los 20 000- 30 000 usd en que se vende una casa, como promedio) , por una vivienda que esta tasada en solo diez mil pesos. Sin contar sin contar conque en Cuba no se maneja el concepto "hipoteca" y conque ningun banco cubano prestaria esa cantidad a un ciudadano individual. Esta situacion reduce el espectro de compradores al % infimo de la poblacion con la liquidez suficiente para pagar medio millon o mas en cash.
Lo otro es que la insuficiencia del fondo habitacional cubano (sin perspectivas de mejora a la vista) hace muy dificil que alguien disponga de una vivienda para vender y otra para vivir; lo comun es que una o mas familias vivan en la misma casa, y que incluso en matrimonios donde cada quien es propietario de una vivienda los conyugues la conserven en prevision de un divorcio o para las hijos. Por eso por mucho tiempo la gente seguira permutando con vuelto y quienes vendan seran fundamentalmente los que se vayan del pais.
Quizas te sorprenda que no estoy en contra de los barrios residenciales; creo que las personas deben agruparse de acuerdo a su cultura y forma de vida (las cuales muchas veces estan determinadas por la situacion economica); y sera muy avant-garde el que en un mismo edificio vivan el medico, el chofer de guagua, el desocupado y el artista; pero imaginate tu al medico queriendo (merecidamente) dormir despues de 48 horas de guardia mientras el desocupado pone la musica a todo meter, el chofer de guagua y su esposa discuten a grito pelado (con profusion de obcenidades) y el artista ensaya una y otra vez un regueton insoportable !por favor!
Hola Fernando:
Me parece que tienes razón, luce más congruente esta nueva ley de la vivienda que la compraventa de los carros sacada semanas atrás, además en ambos casos vienen a poner orden a cosas que siempre se han hecho por abajo del telón y que han generado una corrupción y un descontrol que nadie tiene ni idea de hasta dónde, es de esperar que al tratar de ordenar y cobrar impuestos saldrá a la luz el descontrol complaciente de los títulos de propiedad de viviendas por casi 3 generaciones del que se alimentaba el instituto nacional de la vivienda y sus funcionarios.
Por otro lado que no existiera un boom inicial es también comprensible porque básicamente el valor de las propiedades están regidos por suposiciones del valor en el mercado en lugares como Miami de una casa con similares condiciones, pero eso ni por asomo es base para nada, como tampoco son los ridículos precios de antes del 59 que fueron por más de 50 largos años la base de valor con que el instituto de la vivienda trabajaba. Recuerdo que cuando emigre la hermana de mi esposa tuvo que pagar nuevamente la mitad del valor del inmueble para recibir la propiedad total pues el estado confiscaba la parte de mi esposa por salida del pais ( que clase de pie nos han metido por más de 50 años y ahora se bajan con esta, pero bueno que siga el despelote ), el mencionado pago fue algo así como 2500 pesos lo que costaba esa mitad que el estado confiscaba por nuestra salida, para aquella época en el 2002 y hoy también, unos 100 CUC que es la real moneda Cubana, el peso cubano es el papelito que daban los terratenientes para que los obreros compraran en sus bodegas del batey, solo que a otra escala y otros terratenientes claro está. Estos números tampoco son reales para nada y creo que en eso todos estamos de acuerdo, es más, se refleja claramente en que no aparece un precio mínimo a pagar por ningún lado en la nueva legislación de la vivienda, como si se refleja en la de la compra-venta de los carros, así que ni el gobierno tiene una clara idea de que valor real estamos hablando en los inmuebles como propiedad.
En mi opinión, se tomara un tiempo en que se cree una base de precios real de una vivienda en las diferentes ciudades del país que para desgracia del pueblo cubano ( el de a pie y pesos cubanos ) ese valor estará regido por cuanto pagan los emigrados por una casa en Cuba, pues todos estamos claro que con todo el nivel de corrupción y cuentas en el exterior de los funcionarios que pretendan mediante una compra venta mejorar sus casas, el mayor peso de las futuras transacciones estará en los emigrados que entren de alguna manera en el mercado de la vivienda, así que sin lugar a dudas el valor de las propiedades en el mercado inmobiliario naciente tendrá un altísimo componente en cuanto pagan los que vivimos fuera por una propiedad digamos en el Vedado o Miramar. El gobierno cojera su tajada en impuestos y lo veo muy bien así es en todos lados donde uno paga impuesto y exige por ello al gobierno, esta segunda parte está pendiente en cuanto al pueblo Cubano pero aprenderán a exigir no me cabe la menor duda. Es mi sentir que en el futuro no muy lejano aflorara una casta social que nada tiene que ver con el grupo de poder y sus doctrinas, que unido a una solidificación de esa clase trabajadora privada que cada vez entra mas en el juego económico del país, la distribución social será cada vez mas polarizada, desigual y marcadamente distinta al cacareado eslogan del socialismo tropical de justicia y equidad, Aunque hasta tu ya escribes el socialismo como fase pasada al decir “ Para empeorar las cosas, en el socialismo que regía en Cuba todo debía ser organizado estatalmente” me puedes aclarar de que estamos hablando ahora, hacia donde camina la insurrecta isla del Caribe.
PD: Nunca lograstes averiguar si el susodicho cable submarino de internet esta funcionando o podemos ya anotarlo en otro de los incontables fracasos del Raulismo & Brothers company, honestamente esperamos noticias tuyas sobre todo después de sendos artículos uno en Granma y otro tuyo que no aclaran nada del misterioso cable submarino del ALBA.
Livio Delgado
Hace rato que en cuba existe diferencias sociales lo que el gobierno siempre a tratado de tapar, no habido furio de compra de casas porque la gente no tiene dinero y de aqui ya no se puede enviar como antes.
Saludos
En 1959, mi abuelo, Angel Polledo poseia varias casa en Jovellanos,provincia de Matanzas.Estas propiedades fueron el fruto de anos de sacrificio, esfuerzo y duro trabajo de toda la famila.Las casas eran alquiladas por familias de la antigua clase media.Con la llegada de la reforma urbana mi abuelo fue expropiado y estas casas nacionalizadas.
Segun la nueva ley el inquilino de estas casas tiene todo el derecho de venderla y sacar jugosas ganancias sin haber inverdido ni un centavo en su construcion.eso no se llama ROBO?
Ademas Sr."periodista"no solo fueron las casa de los ricos que se fueron que se entregaron,fueron las casa de todo cubano que se fue de manera legal o ilegal y no solo los que se fueron perdieron sus casas,muchos que se quedaron(como mi abuelos que pesaba que era imposible que el desastre comunista durara en Cuba)fueron expropiados y tildados de explotadores.
Otra curiosidad de la que el "periodista de la 鶹ҳ en La Habana no nos informa:Las mejores y las lujosas casa o mansiones fueron a parar a manos de los ministros y altos dirigentes del PCC. o se convirtieron en sedes de instituciones como ICAP.UNEAC.UPC.UJC.ANAP.Vendidas a Delegaciones diplomaticas...solo las mediocres o en estado lamentable les eran entragadas al cubano de a pie.
Estimado Fernando:
Es curioso observar como muchos celebran esas pequeñas aperturas que ocurren actualmente en Cuba, digamos desde que autorizaron a los cubanos a comprar cellulares y a entrar a los hoteles hasta la venta y compra de casas a la que llegaron ahora, descubriendo el Mediterraneo. Lo que resulta absurdo y demencial es que haya tenido que pasar 50 años para darse cuenta que lo que una vez abolieron era lo que servía. Siniestramente me hace recordar esa canción del lamebotas Silvio Rodriguez que dice asi:
¿Qué paga ese sudor, el tiempo que se va?
¿Qué tiempo están pagando?: el de sus vidas.
¿Qué vida están sangrando por la herida
de virar esta tierra de una vez?
Todo esto es una muestra de la pobreza mental que siempre mostraron los lideres históricos y eternos de la nación cubana después de la revolución, comenzando por Castro I como el mas estupido y arrogante de todos los gobernantes cubanos y lo demuestran los resultados de su gestión al frente del país.
Aunque reconozco que La prohibición de compra y venta de casas no fue producto de la imaginación administrativa del anterior dictador sino que fue una medida necesaria para poder estar dentro de los parámetros de la vitrina socialista en que nos convirtió la URSS. La idea era Mostrarle al resto del continente lo bien que funcionaba la “dictadura del ploretariado”, la propiedad estatal contra la privada y en este caso el obrero obtenía su casa porque ayudaba a construirla el mismo, sin ser constructor, después de su jornada de trabajo como chofer de ómnibus, por ejemplo. Recuerdo la canción de los Van Van ensalzando las Micro Brigadas, alegando que ya los micro brigadistas eran expertos constructores aun cuando en un inicio nada sabían nada, o sea Cuba se presentaba como el paraíso de los pobres de America, y siempre tuvo sus voceros.
Pero un día el banco cerró porque estaba en quiebra, porque el dinero que se usa para propagandizar una idea se pierde irremediablemente. La idea no es, sencillamente, otro producto.
En fin, creo estimado Fernando, que lo esencial en este post es el daño colateral que prevés causará la eliminación de esta prohibición absurda. Siempre se dirá en la historia que aun siendo extranjero te preocupaste mas que muchos cubanos por el futuro de Cuba, sin embargo si te sirve de aliciente es bueno que recuerdes que el pueblo cubano hace mucho que calló o lo empujaron al precipicio, (Quien lo está bordeando ahora es el regimen, por eso las medidas de corte capitalista). De ahí para arriba todo será mejoría, hasta el día que todos los cubanos no tengamos que vivir con la doble moral como recurso de supervivencia y dudas como la tuya se puedan debatir abiertamente, cuando un parlamento compuesto por todos trate de pasar una ley y cuente con unos a favor y otros en contra. Eso seria el comienzo, no el remedio instantáneo de una nueva nación.
Por ahora es como lo definió una vez Yoani, y la parafraseo: La misma orquesta con instrumentos nuevos seguirá dando, irremediablemente, las mismas notas desafinadas.
Estimado Ramón, la polémica no es mala, debatir conmigo no significa que tenga que moverse lejos de su agenda aun cuando la suya sea la razón que no se lo permite y que mejor, según usted, no me dice… O no confia en ella? Incluso ya usted lo ha hecho, (debatir conmigo) aunque solo para mentir tratando de hacer creer que yo niego que existe un embargo bilateral de EE UU contra el régimen comunista y dictatorial que “gobierna” Cuba. O es eso lo único que puede hacer usted con relación a un debate con este “distinguido”.
Si solo recibiéramos trompetillas por exponer criterios contrarios al régimen del que usted es cómplice, desde Lejos según usted, fuera una maravilla en comparación con lo que hemos recibido los disidentes durante décadas de parte de ustedes, a pesar de que la patria debia ser de todos.
No se da cuenta usted que el concepto exclusivo que tienen ustedes, los comunistas cubanos, sobre la Patria es de corte fascista, y además genocida por naturaleza? No es patriota usar el poder político, como lo han hecho ustedes por décadas, como pedestal para enseñorearse de la nación y ensalzar a un grupo político en detrimento del otro, condenandolo al ostracismo, la cárcel, el destierro y hasta la muerte.
Por las cárceles cubanas han pasado decenas de miles de prisioneros políticos y de conciencia (acogidos así por amnistía internacional) cuyo único delito ha sido oponerse pacíficamente al régimen y a cambio han recibido largas condenas en prisión. Se imagina cuantas trompetillas hubiera tenido que lanzar usted por cada opositor pacifico cubano, como “castigo” en vez de la cárcel? De todas formas creo que está usted a tiempo y podria exhortar al régimen a implementar la ley de las trompetillas a los opositores en vez de cárcel y destierro, seria mas humano, incluso mas patriotico. Mejor debería usted promover que todos gocemos del mismo derecho a la libertad de palabra y prensa dentro de Cuba y se ahorran tanto aire y ruido, la ridiculez de salir en videos alrededor del mundo tirandole trompetillas multitudinarias y espontáneas a la oposición que ustedes mismos prohiben, aunque viniendo de ustedes no me asombra que lo harían.
Hablando de árboles frutales, El régimen cubano solo ha dado Marabú, y no con piedras sino tratando de erradicar la maleza de raíz nos ha tocado dura tarea a los que nos oponemos y cuestionamos su mantenimiento. Marabú no es fruta mi estimado Ramón, no es fruta.
Saludos y anímense al debate. Así vamos cogiendo practica para la Cuba que irremediablemente se avecina. La de todos, la patria de todos Ramon, sin las exclusiones politicas impuestas por ustedes.
Fernando da una idea al régimen para evitar que la población se divida entre ricos y pobres -- como si ya no hubiera en Cuba barrios exclusivos y zonas congeladas --: aumentar la tasa impositiva según la "categoría" del lugar donde este situada la vivienda que se vende.
Eso, que no se porqué me recuerda aquella frase del Che Guevara "no se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo", puede determinar que el estado reciba mas ingresos y que el que vende la casa reciba menos, pero no evitará que los mas adinerados sigan optando por comprar en los barrios mas exclusivos y que los que tengan que utilizar parte del valor de sus antiguas viviendas "para ir viviendo", no vayan a vivir a barrios menos favorecidos.
En cuanto a la calma con la que la población ha recibido las nuevas regulaciones creo que no solo está determinada porque casa haya una sola – limitación que ya se encargará el “ingenio criollo” de burlar, como se burlaron durante cincuenta años otras “disposiciones” –, sino el temor lógico, en un país donde es muy difícil hacer “legalmente” cantidades de dinero como las que serán necesarias para comprar ciertas propiedades, a investigaciones y represalias.
Hola Fernando. Como siempre muy acertados tus artículos. Cierto que esta ley produce un Mercado de Reacomodo como correctamente lo llamas. Escribes también sobre las tres medidas claves que ha implementado el gobierno, me interesa que después del reacomodo, se pase a una solución a largo plazo de las necesidades de vivienda en el país, por eso propongo dos medidas claves más, que aparte de que los barberos se puedan convertir en empresarios, tengamos empresarios de los trabajadores estatales de materiales y de la construcción.
Las penalidades y sufrimientos presentes en Cuba son en gran medida consecuencia de la falta de techo para la familia o de que en muchas viviendas residan hacinadas varias generaciones en espacios ruinosos y con pocas posibilidades de higiene. Pero esto no es la excepción, pues lo único que ha funcionado en Cuba ha sido los mecanismo de represión.
Pese a que la tecnología y los adelantos en el campo de la ingeniería y de los materiales de construcción son hoy día muy superiores a los que había en 1902, en el primer medio siglo de la República se construyó muchísimo más que en los 53 años de dictadura comunista.
Esto debió ocurrir siempre, pero Cuba involucionó durante 50 años a lo que jamás había sido. ¿Que debemos hacer ahora, aplaudirlos por haber restaurado lo que ellos equivocadamente cambiaron? Pero ni siquiera se han discuplado por lo que hicieron. Lo único que falta es que digan que no sabían nada, como dijeron cuando le preguntaron por la UMAP.
" El reacomodo provocará algunos daños colaterales a largo plazo. El mayor parece ser que las clases sociales se dividan por barrios, con el consecuente distanciamiento entre ricos y pobres, tal y como ocurre en el resto de América Latina."
Interesante párrafo, Fernando, porque vemos en que terminó la revolución después de 53 años de sacrificios, separación familiar y estupideces.
Parece que lo único que quedará de la revolución serán los aplausos de los incondicionales y de los sonámbulos aún cuando ya no exista.
Hola Fernando:
En el mundo no sólo la especulación y la crisis hacen difícil la posesión de un hogar, sino también el lavado de dinero, que permite un auge inmobiliario en muchos países y el desplazamiento de los sectores más pobres que aún habitan en las ciudades.
Y en el campo el problema es mayor aún, pues prácticamente estamos volviendo al feudalismo, con grandes concentraciones territoriales y grandes mansiones que nada envidian a los castillos de la vieja europa, incluso con su porción de terror y poder político y militar, como en Colombia.
Sin embargo, imagino, los ciberguerreros contra Cuba podrán magnificar los problemas de la Isla, innegables desde luego, pero puestos por ti en una debida perspectiva histórica y social.
Por otra parte, el ejemplo de la anciana quizás debiera sensibilizar al gobierno para evitar los fraudes que no sólo en Cuba sino en todo el mundo se cometen contra las personas mayores, que en general desconocen las despiadadas leyes del mercado.
Saludos
Fernando:
Usted dice al final de su artículo lo siguiente: "El reacomodo provocará algunos daños colaterales a largo plazo. El mayor parece ser que las clases sociales se dividan por barrios, con el consecuente distanciamiento entre ricos y pobres, tal y como ocurre en el resto de América Latina.
Esto es algo que el mercado evidentemente no ha sido capaz de arreglar pero que tal vez podría paliar el Estado con una política impositiva diferenciada que permita equilibrar la balanza entre los repartos más exclusivos y las barriadas menos favorecidas."
Me llamaron la atención esos dos párrafos porque en el primero plantea como algo malo que puede suceder, lo que ya desde hace bastante tiempo existe, que es que en los barrios o zonas residenciales donde antes vivía la alta burguesía, desde hace años, en su inmensa mayoría, los que viven son altos dirigentes del gobierno, el ejército y el PCC. Lo que podría pasar ahora, si acaso, es que se mezclen los "pinchos" con los nuevos ricos.
En el segundo párrafo me llama la atención su vocación de "legislador por la libre", sugiriendo políticas impositivas diferenciadas. De eso estoy seguro se ocuparan en legislar los privilegiados y mantener las llamadas "zonas congeladas" donde solamente pueden vivir los que ellos decidan, como ha sido hasta el presente.
Saludos
¡ԲԻ!:
Así ve un cubano de dentro de Cuba, no un emigrado, y del interior, no de La Habana lo que planteas en tu artículo, y este tipo de cubano, que se ha mantenido viviendo el día a día en el país, a través de todas las etapas de transformación, es el que puede hablar con más razón y propiedad de las cosas, al margen del inútil apasionamiento político para valorarlas. ¡Y eso de lo que él habla es Santa Clara! Creo que si te vas a ciudades más pequeñas la realidad es radicalmente distinta. Aquí va el comentario.
Ravsberg presenta las cosas como si en estos cincuenta años las únicas casas que se hubiesen construido fueran las de las microbrigadas. Como que no se podían construir casas o repararlas. En mi cuadra (40 casas más o menos), por ejemplo, sacando la cuenta a memoria, más de la mitad de las casas son actualmente de placa o tienen ampliaciones de placa. Se han construido 6 casas nuevas en segunda planta, y se construyeron 2 en el solarcito de la esquina y otra en un traspatio grande. Esto principalmente desde principios de los ochenta, incluyendo los años del periodo especial. Casi todo el mundo ha reparado sus casas en los últimos diez años, todo esto de acuerdo a nuestros parámetros de confort. Fíjate que mi cuadra es promedio, no es un barrio residencial ni nada de eso. La vivienda es un problema serio, pero en la Habana, principalmente en algunas áreas, es mayor. Quizás el tipo de vivienda (antiguas) y el modo de vida de algunos habaneros (prefieren gastarse 20 cuc en una Disco el fin de semana que guardar para arreglar la casa) influya en esto.
En cuanto al precio de las casas, esto es algo muy relativo, depende
fundamentalmente del lugar, pero la tendencia en los últimos 20 años ha
sido a incrementarse. Aquí en Santa Clara, a mediados de los 90, una casa
de placa buena, de medianas proporciones, en un lugar promedio, costaba
alrededor de cien mil pesos. Diez años después, esa misma casa ya estaba
alrededor de 8000 cuc (190 000 pesos). Lo que hizo aumentar el precio fue
la demanda, y esa demanda se incrementó principalmente por la gente que
salía de misión. Las misiones se incrementaron desde principios del 2000.
Ya esa misma casa está alrededor de 12 000 cuc. Te digo, esto es muy
relativo, el lugar determina mucho. Entonces, si la demanda aumenta más, y no se fabrican o se desocupan suficientes casas para compensar esa demanda, los precios van para arriba. ¿Cómo podría incrementarse la demanda? Bueno, en estos momentos pienso que lo que podría inclinar la balanza es el dinero que manden de fuera para comprar (a nombre de un residente) casas con el objetivo de asegurar una propiedad a futuro, pasar vacaciones, alquilarla etc. Creo que ese es el rumbo que va a tomar la cosa. Por otro lado, pienso que lo que más va ayudar a resolver el problema de la vivienda es que se incremente la oferta de materiales de construcción a precios, que si bien no sean subvencionados, sí sean asequibles a la mayoría de la gente. Y que se den créditos para este fin.
Solo reaccionan en algo cuando tienen el agua al coello.
Me llama la atencion este trozo :"Para empeorar las cosas, en el socialismo que regía en Cuba todo debía ser organizado estatalmente, así que el ciudadano tenía muy pocas posibilidades de construirse un hogar en base a sus propios recursos y esfuerzo", cree usted que ya no es socialismo lo que se vive en cuba? y lo segundo es que desde 1959 todas las cosas que se mueven en cuba son organiadas por el estado. Salu2
Creo que nadie realmente quiere las extremas diferencias entre clases sociales que hay en muchos paises. Pero de ahi a que no las haya o que no se vean va un buen trecho. Lo que hace al mundo avanzar es el deseo de mejorar las condiciones de vida, la satisfacción de escalar de una clase social inferior a una superior. Eso no se evidencia si están todos mezclados. Se que esto le sonará egoista/individualista a los izquierdistas de este forum, pero mientras seamos seres humanos, las clases sociales, además de inevitables, son necesarias. Así que, diferentemente del autor de este blog, no veo malo en lo absoluto que las mismas se dividan por barrios. Ello ofrece además la posibilidad de que las personas simplemente puedan escojer el medio donde desean vivir en lugar de ser un gran "lo mismo" todo.
A mi no me gustaria que Cuba fuera una choza destras de otra, con falta de pintura y en costruccion todo el tiempo, pero la verdad es que nunca ha dejado de ser asi. Ahora si dejaran solo que la pintura y la lozas costaran lo justo y no clavaran el cuchillo en el borsillo de quien paga y de quien envia dinero para sacarte hasta el ultimo todo se acomodaria poco a poco. Pero nada quieren vivir a cuesta de uno y no decir en que despiffarran el dineo. Donde esta un balance anual del estado?
PS signa Tony Avila es un genio musical que quenta de los cambios que estan occurriendo en la Cuba de hoy.
Quien se esta beneficiando con los precarios y recientes cambios? Son medidas populares? Cambiara las pésimas condiciones de vida de la mayoría de los cubanos?
Cambiara las pésimas condiciones del pueblo?
Estoy viendo el final de la estafa y distribución de las propiedades en manos de una minoría conformada principalmente por los que conforman el gobierno de Cuba + algunos otros cubanos.
Estimado Aconcagua, Este tema me parece medular no solo para Cuba sino para cualquier sociedad y con el consentimiento de Fernando creo que podríamos llegar a ciertos acuerdos. Si siente usted la necesidad de traer slogans o coletillas al debate, puede hacerlo cuantas veces guste que a mi en lo particular no me molestan. “Cada cual con sus armas surja y batalle”, dice el apóstol y yo estoy de acuerdo con él.
Cuando hablamos de elección es porque existe primero la opción. Si usted o cualquiera se enfoca, por poner un ejemplo, en elegir a los representantes del partido de usted, a ocupar posiciones claves dentro de él, entonces usted no elegiría a los de otro partido para desempeñar cargos en el suyo o sea las opciones que usted tiene en las elecciones a nivel de Partido, radican necesariamente dentro de ese mismo partido. Sin embargo aquí hablamos de una nación y como usted entenderá no quiere decir que necesariamente todos sus habitantes sean simpatizantes y seguidores de la forma de administrar que tiene un partido u otro.
Solo porque el partido comunista de Cuba es el único que se presenta a elecciones y hace mas que un llamado a votar a través de los medios de difusión masiva, también en manos de ese partido, y por mediación de sus organismos de base como los CDR se asegura que la participación sea la mayor posible, encima de todo esto no permite contrincantes, no quiere decir que Cuba entera lo sea. Cuba no es un Partido, mi estimado Aconcagua, ni mucho menos el de nadie, por lo que existe una marcada diferencia entre una cosa y la otra.
Si me permite una pregunta, teniendo en cuenta que usted entiende muy bien, yo no, cómo esto puede funcionar sin crear injusticias: Que deben hacer los cubanos que no están de acuerdo con el comunismo, o los que se oponen, a lo que ellos creen, y fíjese bien, “lo que ellos creeeeen” es una forma totalitaria y errónea de gobernar, de este partido en Cuba?
Saludos.
Hola Fernando, soy periodista independiente y siempre leo con profundidad tus post y articulo.Te felicito, tus analisis son muy certeros. Para mí eres de lo mejor de la prensa extranejra en Cuba. De largo. Iván García
Estimado Fernando:
Lo último que ha podido subsistir del patrimonio de los cubanos es la vivienda, debido a la voluntad totalitaria de ese gobierno, que dispuso por más de 50 años que todo era de su propiedad, y solo él decidía qué era de quién y cuándo dejaba de serlo.
La sociedad cubana ha sido exprimida espiritual y materialmente como la caña, que en múltiples ocasiones es pasada por el trapiche y pierde la consistencia, se deshace en polvo y bagazo.
Y como sin subsidios no hay socialismo, las circunstancias han cambiado tanto para la cúpula gobernante, que no le ha quedado más opción que revisar sus medidas extremistas y abrir el banderín, siempre en aras de su beneficio, olvidando los repetidos y extensos discursos que aseguraban que “la propiedad privada jamás regresaría a Cuba”. ¿Le causará algún dolor al Comandante ver como se desvanece todo el castillo de naipe que él armó? No lo creo, porque jamás tuvo ideología alguna. Fue antimperialista, pero apoyaba al imperialismo ruso. Abogó en contra de las armas nucleares, pero casi provoca una guerra nuclear. Se opuso a las intervenciones armadas, pero él las hizo en Africa abiertamente y solapadamente en América Latina. También apoyó la invasión soviética a Checoslovaquia. Criticó el racismo, pero los cubanos viven en un eterno apartheid. Y un largo etc.
Pero volviendo al tema, ya ha entrado en vigor el decreto-ley para la compraventa de casas, algo que se venía pregonando desde hace un año, pero hace más de un año también, como por “casualidad”, comenzaron en Cuba, después de 50 años de inmovilismo, a actualizar los Registros de la Propiedad. Todo se ha hecho con la mayor urgencia. Ha sido un llamado obligatorio a las empresas estatales, y de ineludible gestión de los ciudadanos para cualquier trámite con su vivienda. En cada municipio se abrieron oficinas para asentar en los libros al propietario actual. Un movimiento con la mayor premura y presión. Para ello se han entregado los locales para dichas oficinas, impartidos pequeños cursos de adiestramiento, impreso modelos que en la marcha han corregido, entrega de computadoras, archivos y material de oficina. Las visitas del Director Provincial de Justicia y de los funcionarios políticos ha sido constante. Ellos también son presionados a otras instancias. Tienen que responder a cuánto asciende lo registrado a partir que se recibió la orden. El primero que comenzó la tarea desde sus funciones como Presidente del Gobierno (Alcalde de La Habana), fue Juan Contino Aslan, el cual fue relevado del cargo por hacer lo mismo que sus antecesores y sus modelos políticos de la Sierra Maestra, entregar casas a sus amantes.
Los cubanos, en este carnaval de pequeñas libertades desconocidas, en su desesperación de cambiar su realidad, en el anhelo de hacer cumplir algunos sueños, sobre todo el de emigrar, podrían vender sus hogares. Y los que desean quedarse en la isla, piensan en lo inmediato, que el dinero resolverá todas sus necesidades de prioridad: comer, vestir y dormir sin la tortura de no saber qué comerán al día siguiente. El Gobierno ya se ha encargado de advertir que “no se responsabiliza por las malas decisiones de los propietarios y luego de gastar el dinero terminen en viviendas en mal estado y les ocurran derrumbes, o se vean errantes sin un techo donde dormitar”.
Una vez más, nos preguntamos qué función tuvo esta supuesta revolución, qué se supone que se hizo para garantizarle al pueblo una vida segura con igualdad de derechos. ¿Qué ganamos por padecer una dictadura por más de cincuenta años si al término nos encontramos vendiendo lo único que poseemos, o mejor dicho, lo único que pudimos guardar? Pero lo peor es que un Estado que se llama todavía “socialista”, se desentiende de su pueblo, que fue su único estandarte y justificación en esta larga marcha hacia la agonía y la pobreza.
Muy inetersante la apertura del mercado immobiliario en Cuba. No me queda claro si los extranjeros pueden comprar casas en Cuba ya o aun no? No es que quiera especular pero seria interesante saberlo ya que esto podria acelerar la apertura economica a la vez de disparar los precios.
Estimado Polledo Dominguez ; Igual que tu abuelo, mi abuelo tenia 2 Bodegas de Viveres en Jovellanos ( Matanzas ) en el 1959, las cuales fueron confiscadas por el Gobierno en el 1968, (Mi abuelo si logro salir de Cuba, con mas de 70 anos), ambos negocios fueron cerrados un tiempo despues,si nos preguntamos el porque de la falta de vivienda,no podemos obviar como se fue eliminando la iniciativa individual ( di que por el bien colectivo ), para imponer una ideologia que no creia en la propiedad privada , en palabras sencillas esas lluvias prageron estos Lodos, Saludos y Gracias Fernando
Fernando:
Dicen que quien hace la ley hace la trampa y mas si han sido tramposos de toda la vida los que hacen la ley. Una ilustración de la forma en que la élite dominante mantendrá su control sobre las mejores viviendas y zonas residenciales para su usufructo y disfrute aparece en la propia ley donde expresa:
Sección Tercera de la nueva legislación, que reitera las disposiciones del Artículo 110 de la Ley de Vivienda de 1988 de la siguiente manera:
”El Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros o su Presidente podrán decidir, en lo que respecta a las viviendas ubicadas en determinadas zonas del país, que todas o algunas de las funciones que esta Ley atribuye a los órganos locales del Poder Popular o a sus direcciones administrativas sean asumidas por otra entidad o dependencia nacional, o requieran alguna aprobación complementaria de dicha entidad o dependencia, incluso el control de las permutas, donaciones y compraventas”
Con esto me parece se aclaran las posibles dudas del destino de las grandes mansiones que antes eran propiedad de la "burguesía explotadora" y ahora propiedad de la élite gobernante.
Saludos y gracias por permitirme opinar.
Que lastima que an aplicado esta ley de la compra y venta tan pero tan tarde cuando mas del 90% DE LAS VIVIENDAS A LO LARGO DE LA ISLA SON SOLO BUENAS PARA DEMOLER , miren solo cuantas sonas recidenciales del tiempo de la colonia estan en peligro de derrumbe a lo largo de la isla y en la Habana , Camaguey , Santiago de Cuba , Holguin se caen a pleno sol sin que un huracan o vientos fuertes las empujen, pero como dice el refran para el cubano, el que no tiene perro montea con gato. Es triste que el pais no tomo esos 50 anos de compra y venta ilegal para salir con una infra estructura social de logica a tan penosa situacion. Si en la Habana llega a temblar la tierra con la fracuencia que sucede en Santiago de Cuba nos quedamos sin capital, porque las bigas de las casa coloniales de la Habana Vieja estan podridas y son muchas, Cuba se esta cajendo a pedazos mucho antes del trinfo de la revolusion, es una vieja con colorete . He dicho
El mercando inmobiliario de Cuba es un desastre por la única razón de que es muy improductivo, más improductivo que el que había antes de 1959 y que el de cualquier país de América Latina. La Habana es la misma ciudad de 1959, y eso no pasa con ninguna ciudad del continente.
No hay nada más caro, que lo que no puedes comprar porque no existe. Ojalá el problema cubano sea el español, que en algún momento del último medio siglo, para hacer el paralelo justo con la Cuba de Fidel, se deformó por una burbuja inmobiliaria.
Desde el punto de vista social, el problema no es que hay barrios para clases sociales. Es sencillamente natural. Como que no todos pueden comer caviar, vinos lujosos, joyas, como que hay coches para todos los niveles adquisitivos, vacaciones, esposas y esposos. Pero tiene caché asumir posiciones es un estereotipo de humanista de papel.
La clave de la dinámica social, es que uno por su propio esfuerzo puede ganar más y mudarse a una vivienda más costosa, tomar mejores vinos, y hasta conseguir parejas con mejor estética.
Otro cliché del absurdo, es eso de no tener más de una vivienda.
Es mejor que un tipo tenga 50 viviendas y las arriende a otras 50 familias, a que las 50 familias tengan que vivir en diez viviendas.
Pero los aplausos se ganan criticando el primer escenario. Aplaudidos pero amontonados. Ese es el dilema
Estimado Fernando:
De alguna manera, los cubanos ya pueden volver a decir: " Esta es mi casa, Fidel."
Por eso creo que vale la pena aplaudir, porque la maroma —el decreto 288 que autoriza la compraventa de viviendas entre particulares— es un paso positivo y sustancial. Filosóficamente no es gran cosa, pues eso de permitir a la gente que venda lo que es técnicamente suyo, suena a redundancia enigmática, como aquello de dejar que la gente adquiera un celular o compre una computadora. Pero ya es tiempo de que nos acostumbremos a la idea de que la patria es en muchos sentidos única, no por excepcional (como gustan argumentar nuestros académicos cuando no pueden explicar algo), sino por ofuscada. Y por eso el decreto ha traído tantos aplausos, vítores y predicciones optimistas: abre una ventana entre mucho humo acumulado.
Yo no soy tan optimista, pero aun así aplaudo. Creo que todo lo que en la actualidad permita a la gente en Cuba ser más libre, menos controlada, más capacitada para manejar variables de sus vidas cotidianas, es positivo. Aun cuando se trate de acciones fragmentadas, que como veremos generan otra cantidad de sufrimientos y frustraciones entre aquellos que nuestros tecnócratas llaman compasivamente “los perdedores”. Pero son acciones inevitables en el desmontaje de ese sistema arcaico que algunos críticos izquierdistas llaman Capitalismo de Estado (para diferenciarlo del socialismo) y yo prefiero referenciarlo al faraónico Modo de Producción Asiático, simplemente para respetar —como Marx hizo en su tiempo— al capitalismo.
Este decreto no es ninguna sorpresa. Matices más o menos, se inscribe en la lógica que ha estado siguiendo la actualización del General/Presidente y que da término —o al menos un buen respiro— al contrapunteo de lo privado y lo público en la regulación de un tema tan sensible como lo es el inmobiliario. Traspasa el asunto al ámbito privado/mercantil y ofrece a “los ganadores” (me fascina la jerga neoliberal de nuestros tecnócratas) la oportunidad de ingresar a buenas casas de los mejores barrios de la capital. Es decir, un mercado para consumir y realizar sus cuantiosas ganancias, como antes lo hizo con respecto a los hoteles, los teléfonos celulares, los automóviles; y con seguridad lo va a seguir haciendo con el derecho a turistear, la próxima medida relevante de la actualización raulista.
Hipotéticamente pudiéramos decir que esta apertura del campo inmobiliario será el laboratorio social por excelencia para la reconstitución, consolidación y maduración de un sector de la nueva burguesía cubana que hasta el momento había estado signada por el estigma de la ilegalidad. Que incluso tenderá a reconquistar viejos barrios de abolengo —Miramar, Nuevo Vedado, Kholy— donde convivirá con los sectores burgueses emergentes desde el Estado y compartirá su nuevo hábitus clasista.
Pero nunca podría omitirse el efecto devastador que todo esto pudiera tener en los sectores populares.
Hay un dato cierto: la única riqueza que posee la mayoría de las familias cubanas es su casa. Durante décadas, aunque eran propietarios formalmente, no podían venderlas, sino solo trocarlas tal y como corresponde a una sociedad mercantil simple. El decreto 288 les da la oportunidad de venderlas, lo cual debe producir un reajuste de espacios que solo eventualmente se correspondería con las necesidades, y en lo fundamental se corresponderá con el dinero. Y, esta es la versión alegre del asunto, la circulación entre la población de más dinero que podrá ser empleado en el fomento de pequeños negocios, que generarán una suerte de capitalismo popular, de “otro sendero” de pequeños propietarios.
Pero las cosas pudieran también ser de otra manera. La liberalización va a poner a disposición del capital inmobiliario en formación una miríada de propietarios de casas, que no dudarán en vender sus viviendas con la ilusión de establecer pequeños negocios redentores, que, como es sabido, padecen de tasas pasmosas de mortalidad. Y en consecuencia, en muy poco tiempo, pudiéramos tener muchas familias sin viviendas, más hacinadas que nunca y sin negocios.
En esto la actualización raulista hace con los propietarios de viviendas lo que hace con toda la población —como consumidores, propietarios o trabajadores— cuando la expone a la voracidad del capitalismo en formación sin que tengan las posibilidades de defenderse mediante organizaciones autónomas, apoyo estatal y un marco legal adecuado. De manera que la misma falta de libertad y democracia que ayer garantizó la reproducción de la “dictadura del proletariado”, hoy le hace el trabajo sucio a la restauración capitalista.
Si el Estado cubano quisiera realmente dar un paso memorable, no limitaría su acción a la apertura mercantil del fondo inmobiliario, sino que establecería los colchones sociales de rigor. Ante todo, una ventanilla de créditos a bajos intereses y de provisión de materiales de construcción y servicios técnicos a toda una franja de la población que estaría interesada en conservar y mejorar sus casas, y pudiera hacerlo con apoyo estatal. Tal y como ocurre en muchas sociedades capitalistas, no por capitalistas, sino por sociedades. No olvidemos que durante todo este período de estatalización extrema y represión de las iniciativas, más de la mitad del fondo nuevo de viviendas fue construido por la actividad privada. Y aunque es cierto que en muchos casos fueron construidas viviendas con estéticas deplorables y baja calidad constructiva, el Estado hizo lo mismo a gran escala en sus guetos de edificios múltiples. Legando así a la Habana barrios feos, sucios y mal conectados, donde la gente sobrevive a falta de otras opciones.
Estimado Guillermo, no sé si Fernando permita salir esta respuesta, ya que él nos tienen prohibido los encontronazos personales. Bien pude ni contestarle, porque le reitero, nunca me ha movido el interés de debatir con Ud. ni me seguirá moviendo, pues no lo voy a hacer, sin hablar de que como siempre, Ud. no me ha dicho nada nuevo. Basta leer qué me dedica en su último comentario y leer los demás y verá que llueve sobre lo mojado.
Una de las cosas de las que padecen algunos comentaristas en este blog es salirse del tema que nos oferta su titular, para dedicarse al ataque personal contra los que piensan de forma distinta y los dejan sin argumentos en sus fatuidades, y se lo voy a decir sin rodeos, porque no tengo pelos en la lengua, Ud es uno de ellos. Hay otros, como un “ilustre” muy asiduo aquí que parece que su razón de existir en estos debates no era leer que había escrito el titular del post, sino leer qué había comentado yo para hacer toda una cadena de irrelevantes comentarios sobre mi comentario, llegando hasta purilismos que no dejaroin de llamar la atención a otros comentaristas con los cuales mantengo contacto por vías ajenas a este blog. Los hay como uno que intentó ridiculizarme por el carácter de mis funciones laborales con las cuales me gano la vida honestamente sin avergonzarme de ello a pesar de mi formación universitaria, preguntándome que si yo había estudiado en Cuba para taxista. ¿Cree Ud. que vale la pena debatir algo con ese tipo de personas?
La retrahila de sus “buenas razones” sobre Cuba, su Gobierno y nosotros (me llama comunista pensando que va a ridiculizarme con ello o dañar mi imagen ante alguien. Realmente no lo soy, pero si decir la verdad es ser comunista, pues me honra el apelativo, y además le diré, que hay comunistas antes los cuales Ud. mismo tiene que apartarse del camino para dejarlos pasar, por la altura de su moral, que deja la de muchos a la altura de sus tobillos), a los que Ud. Guillermo, considera sus acólitos, sin detenerse un momento a pensar dónde está la razón de nuestras razones, tampoco es nada nuevo aquí. Y si no es nada nuevo, tampoco veo motivos para dedicarle la más mínima respuesta. Es que me aflojaría las piernas si lo oyera hablar de otra cosa.
En ocasiones, por falta de tiempo, he querido hasta no participar más (ahora mismo son las 7:40 A.M. de un domingo y acabo de llegar de mi trabajo y me robo parte de mi sueño para aclararle par de cosas a Ud.), pero cuando lees las cosas que comentaristas como Ud. escriben y que pueden crear en los no cubanos una falsa imagen de Cuba y una confusión dañina, eso me da razones para quedarme a rebatirlos y aclararles a los que desconocen la realidad cubana, que las cosas no son así. Simplemente no les puedo dar el gusto de dejarlos mentirle al mundo sobre Cuba.
Ud. dice que yo miento y se contradice en sus razones. Me pone como ejemplo lo del bloqueo. Hice una alusión al asunto y Ud. se molestó por ello y me trajo unas cifras frías para darme a entender de que el tal bloqueo no es tal y ahora me dice que Ud. si cree que existe, pero que yo miento cuando le digo que Ud. es de los que dice que no existe. ¿En qué quedamos? ¿Ud. es de los que escribe que sí existe y dos renglanes más abajo pone de que es una ficción? ¿Hace falta decir algo más? Uno tiene que ser constante y perseverante en lo que dice y te ahorras que te digan que dices lo mismo digo que Diego. Hay muchas formas de manifestar desacuerdos, pero las suyas ni formas son.
En fin, le vuelvo a aclarar que no tengo el menor interés en debatir con Ud. sobre nada de nada y puede seguir adornando sus comentarios con todos esos “bellos epítetos” que le dedica a Cuba y a nosotros los que velamos por la dignidad de ella, que escriba lo que Ud. escriba y me diga lo que me diga, Cuba va a seguir siendo lo que es, sin necesidad de que Ud. la defienda, pues ella y nosotros sabemos defenderla sin Ud. y sus semejantes y yo después de sus palabras me he revisado y sigo con mi “pintura” intacta, sin un solo rasguño.
Dicen los africanos que “…cuando alguien no sabe bailar dice que es porque los tambores suenan mal…”
Estimado Fernando:
Sin duda alguna, está desapareciendo el estado protector, el supuesto socialismo mismo, pero también el papel de los líderes que encendieron la imaginación de toda una sociedad y retuvieron la lealtad de una parte de ella. Raúl Castro nunca fue muy popular y ahora cada día lo será menos. En Cuba nunca se dijo " Esta Casa es de Raúl " y en el futuro se dirá mucho menos.
Estimados, les recuerdo que el blog tiene como prioridad el debate de los temas de los post, no es un espacio para ataques personales sino para el intercambio de criterios, en el que además apreciamos la brevedad de los análisis. Si nos mantenemos dentro de esos principios todos tendremos espacio para decir lo que pensamos. Un abrazo para todos, Fernando.
Estimado Fernando:
La legalización de las ventas de bienes raíces es una de las reformas más importantes que ha adoptado Raúl Castro en su intento de hacer crecer la economía cubana a través de reducciones en el gasto del Estado y permitir más empresas privadas.
Desde el 10 de noviembre, la reforma revivió un mercado legal de viviendas eliminado por Fidel Castro a comienzos de la década de 1960 y reconoció el derecho individual a la propiedad privada.
La reforma puede ayudar a resolver la crítica escasez de vivienda en la isla, estimada por el gobierno en 600,000 unidades en un país de 11.2 millones de habitantes. Más de la mitad de las unidades existentes están reportadas como en condición “mala” o peor, y las casas antiguas regularmente se derrumban. Tres y cuatro generaciones viven a menudo juntas, las parejas divorciadas se ven obligadas a continuar en las mismas habitaciones y pequeños desvanes llamados “barbacoas”
Pero, en un país en que el salario promedio mensual es oficialmente de 17 dólares y donde los bancos no ofrecen hipotecas, se espera que muchos de los compradores reciban ayuda de sus parientes y amigos en el exterior. Sólo un puñado de cubanos puede pagar $10,000 por una propiedad: quizás los cantantes y otros artistas que ganan dinero en el exterior y quizás quienes participan en el enorme mercado negro de la isla.
Sin embargo, las nuevas regulaciones requieren que los pagos de bienes raíces se hagan a través del Banco Central, y que el comprador certifique que el dinero viene de fuentes legítimas.
Muchas viviendas han sido subdividas con los años en apartamentos y hasta cuartos individuales usados por varias familias, con límites y derechos de propiedad poco claros. Y por otra parte, los edificios de apartamentos construidos bajo la revolución dieron títulos de propiedad a los dueños, pero carecen de acuerdos legales para el mantenimiento de elementos comunes tales como los elevadores, las bombas de agua o el césped. No hay asociación de propietarios para atender esas necesidades.
Se sabe que hay “zonas congeladas”, “zonas restringidas”, “zonas especiales” y hasta “vías expeditas”, entre ellas las calles de La Habana que los carros blindados de los Castro usan entre la ciudad y sus mansiones en un suburbio en el oeste de La Habana.
SIGUARAYA EN LA HABANA:
Hola Fernando;
Parecia que no pero la cosa se ha puesto caliente, y yo vengo con un poco de sal y pimienta para echar en la herida.
Para nadie es un secreto que las magicas ideas de los siempre respetados y nunca bien ponderados historicos, lidereados por el Comandante fueron los que llevaron el pais a esta crisis de la vivienda. Mal que bien en el pasado, el que no podia con el cemento, la hacia de Madera y si tampoco de esta entonces hasta la yagua y el techo de guano, y que no me vengan con cuento que yo conoci de buenos bohios que no se mojaban ni con el mas fuerte aguacero, y el piso de tierra y cenizas que quedaba con una superficie dura. Pero aquellos que se ocuparon de resolver todos los problemas de Africa, Asia y America Latina y se olvidaron de la Islita del Caribe, asi fue como destruyeron la Hermosa Habana. Y si alguien pregunta si era por falta de materiales, que le pregunten al comandante cuanto cemento y recursos se perdieron cuando le dio a el la fiebre de construir tuneles y refugios soterrados y defenses militares para un ataque que el sabia que no se iba a producir. Nadie entonces eche la culpa de lo que tenemos ahora a que no hubo materiales, ni al bloqueo ni al imperio. Cuba envio cemento a Jamaica para construir cuarteles de policia en medio de la crisis de materiales, y si digo Jamaica por ser el ejemplo que conozco, irian tambien a Nicaragua y otros lugares.
Otra bomba de tiempo es el alcantarillado de la Habana y Habana-Vieja que todavia trabaja con el diseño de la colonia, los salideros y escapes de agua estan creando un pantano debajo y algun dia los pesados edificios comenzaran a hundirse y esto lo saben desde hace mucho tiempo en el Partido y el Gobierno de La Habana y no buscan las soluciones, fueron estas las causas por las que hubo que posponer la brillante idea del Comandante de construir en La Habana el METRO mas moderno y hermoso de America Latina cuando le dio el trauma del gigantismo, que busque alguien los records, pues hasta una empresa se creo para construir el Metro y del cual estaba encargado el historico Guillermo Garcia, miembro del Buro Politico.
La nueva Ley de la Vivienda es como ya la llaman algunos una ASPIRINA, pues “Alivia, pero no resuelve”.
Muchas gracias
Elpidio Valdez
# 35 : Su analisis es muy atinado, en mi caso vivo en un Edificio Residencial de 60 unidades, las leyes de propiedad Horizontal, nos permiten tener una junta de Condomines ( de la cual yo soy parte en este momento ), la junta representa los intereses de todos los condomines, nos encargamos de mantener el Condominio ( elevadores, portones, bomba de agua, luces comunales, pinturas, reparaciones, mejoras ),en ocaciones que necesitamos mejoras de alto nivel ( reparacion del garage de automoviles, repacion del techo, cambio de la cerca , cambio del porton electrico ) se lleva una votacion para aprobar una derrama especial ( siempre la mayoria aprueba o desaprueba ),en este momento contamos con una Compania Administradora que participa en contratar quien repare, limpie y mantenga el sistema funcionando ( todos estamos de acuerdo que nuestra propiedad no se desvalorise ),como podran entender para mantener una propiedad en buen ESTADO, se necesita un grupo de personas aportando de su tiempo y dinero ( en muchos casos personal ), pero tambien contamos con una leyes de PROPIEDAD HORIZONTAL que son acesible y FUNCIONAN, para resolver los problemas que se presentan dia, a dia.
Ante la creciente crisis de la vivienda, el sostenido deterioro del fondo habitacional y la insuficiencia constructiva crónica, las autoridades han optado por apelar a un recurso supremo: convertir en viviendas muchas de las casas y locales que hasta hace poco tiempo eran oficinas de sus instituciones, o fábricas cerradas por el efecto económico regresivo del sistema. Claro que no se trata de instituciones estratégicas para el gobierno. Son locales de aquellas que no producen ingresos, sino gastos: el Ministerio de Educación, la Vivienda, pequeñas fábricas, etc.
Así, mientras la construcción de nuevas edificaciones con un acabado más decoroso se destina solo a sectores de fieles (edificios “atípicos” para oficiales de las Fuerzas Armadas o del Ministerio del Interior); o se construyen hermosas casas para los ungidos relacionados más cercanamente con el poder en barrios exclusivos de la ciudad, como por ejemplo, la zona “congelada” en los alrededores del hospital popularmente conocido como CIMECQ, cercano a Punto Cero, barrio que fue de la alta burguesía anterior; los menos favorecidos reciben un vetusto edificio o un modesto espacio convertido en apartamento en una estrecha oficina, donde lentamente, a medida que aparecen los materiales constructivos, van levantando con sus propias manos, con conmovedora ilusión, lo que será su hogar el día que finalmente coloquen el último paño de repello.
Quienes quieran verificar esto solo tienen que seleccionar un sector de la ciudad y fijar sus ojos en los detalles. La antigua fábrica de tabacos sita en Carlos III y Árbol Seco estaba recibiendo los impulsos finales para quedar transformada en una especie de cuartería de nuevo tipo que dará cabida a 21 apartamentos de familia. El antiguo edificio de la micro-social del Casino Deportivo (Calle 3ra, entre Entrada y 2da) también se está convirtiendo en pequeños apartamentos, en tanto la casa que en la misma cuadra era oficina subordinada al Ministerio de Educación, fue entregada a una familia con más suerte… Quizás algún funcionario devoto de una de las instituciones sagradas, de las intocables, de las que no son mutiladas.
Conste que no lamento que desaparezcan las oficinas de tantas dependencias obsoletas que, como el marabú, se extendieron a lo largo de medio siglo por toda Cuba. De hecho, me encantaría ver que recuperan su condición original de casas de familia, por ejemplo, las cuatro confortables mansiones que –por décadas, después de haber sido expropiadas a sus legítimos dueños– se han utilizado como sede del comité provincial del partido comunista. Eso, para no mencionar la abrumadora cantidad de inmuebles ocupados por otras organizaciones igualmente parásitas: CTC, CDR, FMC, DC, Poder Popular y un interminable etcétera. Las mansiones de los dirigentes y sus privilegiados barrios, por supuesto, no se vinculan al programa de viviendas para pobres en este supuesto socialismo cubano.
En este mercado del reacomodo, los jerarcas del sistema hace rato que están muy bien acomodados.
El problema de Cuba radica en que, O bailas al ritmo de los tambores del régimen o no bailas, o bailas escondido al compás de tu propia música, algo que todos sabemos es ilegal a los ojos de la orquesta Nacional y única.
El mismo tema que discutimos ahora es una muestra de que Solo cuando el régimen lo decide, después de 53 años en el poder, se permite vender y comprar una casa, algo que siempre se ha movido, como todo en Cuba, contrapuesto a lo dictado por los percusionistas jefes y secundado por acólitos con ínfulas de “sabiduría” africana, añadida a su mala maña de querer controlar hasta nuestra voluntad de bailar.
En esta historia hay muchos beneficiados pero nunca el ciudadano común. La Habana se hunde, no solo por el deterioro de su sistema de acueducto y desagüe como bien señala Habanera sino también por la falta de renovación de su arquitectura. Fueron décadas destinando recursos a la exportación del Socialismo a nivel global, por lo que siempre hubo muy poco o ningún material de construcción disponible para que el cubano de a pie reparara o construyera su casa.
Nada cambiara sin una voluntad de descentralizar, de desmontar la verticalidad del régimen que de paso a la creación, en un ambiente de libertad económica, a la formación de comercios minoristas independientes que tengan la libertad de viajar por su propia gestión, pero eso seria pedirle al régimen que libere a los bailadores para que elijan su propia música.
Una cosa es no saber bailar y otra muy diferente el desafino del grupo te obliga a hacerlo.
Estimado Fernando:
La autorización a la compra y venta de casas, en primer lugar, demuestra claramente como han estado violando durante cincuenta años los derechos del cubano en este aspecto. En cualquier lugar del mundo, comprar una casa y luego venderla, es un derecho de todo ciudadano sin intervención del gobierno.
Por otra parte, comprar declarando la legitimidad del dinero que se utiliza, es una clásica trampa policial. Prácticamente nadie con el indigno salario devengado en Cuba, puede comprar un auto, menos una casa. Todo esto ha sido estructurado para saquear una vez más al exilio, al cual le robaron las casas cuando se fueron del país. No obstante, ese gobierno después hablan de la mafia de Miami. ¿Qué serán entonces ellos?
Por último, el cubano que se marcha del país sigue siendo discriminado, pues aunque pueda dejar en su propiedad a familiares que viven en Cuba mediante herencia, pierde su derecho a la propiedad, a diferencia del resto del mundo. Y si se van todos los familiares o ya quedan unos pocos viviendo en el país, ¿a quien se la van a dejar o a quien se la van a vender si le llega la salida en breve tiempo?
Es evidente que todo esto encierra todavía mucha mala intención, como ha sucedido siempre. Lo que ignora Raúl Castro al decir que su prioridad es restablecer la confianza internacional en la economía cubana, es que esa confianza se gana ante todo cuando existen leyes y derechos reconocidos en todas partes, no sólo produciendo más.
Estimado Fernando:
Quisiera señalar dos cosas que no he visto en los comentarios:
1) Que con las nuevas disposiciones, las viviendas de las personas que salgan definitivamente del país no tendrán que ser pagadas nuevamente, serán trasmitidas por el Estado de forma gratuita a copropietarios o familiares. Esto demuestra las injusticias que se cometieron antes cuando muchos familiares que se quedaban en la Isla tenían que volver a pagar la casa donde vivían.
2) Que lo único seguro es que este Decreto-Ley no contribuye a la solución del problema habitacional en el país, al menos no a una solución para quienes más lo padecen, que son las personas de bajos recursos y que viven en lugares miserables, fuera de toda posibilidad de comprar o de vender algo que no sirve.
Ya estamos viendo como termina la utopía marxista en nuestro país. Termina de manera capitalista y mucho peor a como comenzó.
Del socialismo cubano puedo decir que tanto nadar para morir en la misma orilla o en una peor.
Algunos comentaristas han tocado reincidentemente el asunto de los créditos, alegando su inexistencia en Cuba, o la imposibilidad de que nadie con un salario normal tenga acceso a ellos, aunque hasta donde yo tengo entendido, cualquier banco capitalista lo primero que hace es comprobar tu solvencia para otorgarte un crédito, o sea, si lo que recibes de renta te da para devolverlo más o menos sin riesgos; se ha alegado falta de voluntad del Gobierno cubano para desarrollar una política crediticia y otra serie de fantasías sólo posibles en una mente dedicada y empeñada en negar las buenas voluntades del gobierno (¡claro, cómo puede haber comunistas con buena voluntad!, se dicen algunos). Hoy Granma publíca un artículo: "Nuevas posibilidades de créditos y servicios bancarios vigentes a partir del próximo 20 de diciembre", que incluye lo del candente tema de la vivienda y donde se despejan esas dudas, para el que las quiera ver despejadas, pues los inertes, los inmovilistas del anticubanismo y el antifidelismo (¡y luego dicen que el gobierno es inmovilista!) no las van a despejar aunque se las den ya masticadas, listas para digerir. Otro ejemplo más de que las cosas siguen marchando, despacio, pero hacia adelante, pues como se dijera en italiano: "Chi va piano va sano, chi va sano va lontano" (El que despacio avanza lo hace con seguridad y llegará lejos). ¡Otro falso mito que Cuba echa por tierra!