![movil.jpg](/staticarchive/eec98bb97b5bc3eee18ef3729b693111c7294481.jpg)
-"¿Aló? Hola, ¿cómo estás? Yo estoy en el avión, volando entre ParÃs y Amsterdam, ¿y tú?"
-"Yo estoy en el tren entre una estación y otra... ¿aló? ¿aló?¿aaaaaló?
Esta es una conversación que pronto podrÃamos escuchar mientras viajamos en avión y de la que nos podrÃamos salvar si nos transportamos en tren.
Preparénse porque la telefonÃa celular en los aviones está a la vuelta de la esquina, mientras que en los trenes británicos esta señal se acerca a la extinción.
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![mail.jpg](/staticarchive/f69350a7050622bf9057badb7e003eac0301abeb.jpg)
Pide un deseo. Ahora lee el blog de David 10 veces y envÃaselo a 10 amigos. Espera 10 dÃas y se cumplirá tu deseo.
Asà podrÃa escribir un correo electrónico, para después mandarlo a todos mis amigos y ver qué tan lejos llega la cadena. Seguro que no les importará recibir un "forward" más... ¿o sÃ?
Digo, porque a final de cuentas por la red abundan miles de mensajes diciendo que nuestro correo electrónico en la web dejará de ser gratuito o que un desconocido pariente nigeriano nos dejó millones de dólares.
Y no sé ustedes pero yo, hasta ahora, ni pago por mi correo electrónico, ni soy millonario, ni reenvÃo correos.
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![tv.jpg](/staticarchive/36c7420a2111456838be233ee503d9a78a8cd0e3.jpg)
Mi relación con la televisión ha tenido sus altibajos. Me molestaba mientras jugaba en casa de mi abuelita al tiempo que ella veÃa interminables horas de telenovelas. También me decepcionaba la falta de imparcialidad cuando en la calle se veÃa lo que sus pantallas no reflejaban.
Le encontré mejor gusto al crecer, cuando descubrà que habÃa personas muy talentosas detrás de muchos programas que valÃa la pena ver. Me parecÃa injusto, sin embargo, la poca capacidad de elección del televidente que dependÃa del gusto del programador de la cadena de televisión.
Pero la tecnologÃa llegó para salvarnos. Cada vez son más los paÃses en los que es justamente el televidente el que tiene el control en sus manos.
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![ipod.gif](/staticarchive/0956137633afa3b22f05f182147459fad6895643.gif)
¡Franco! ¡Franco! Van varias veces que trato de llamar la atención de mi hijo de 13 años, pero no lo consigo. La razón es muy sencilla: está viendo un video de en con los auriculares puestos a un volumen bastante alto.
Que vea videos me parece bien, que los escuche a un volumen tan alto no. Y menos desde que leà este lunes que afirma que aquellos que escuchan un volumen alto durante más de una hora al dÃa, por más de cinco años, pueden perder la capacidad auditiva.
Se lo cuento a Franco y sé que -al menos por ahora- reducirá el volumen, pero está claro que poca gente se preocupa por los efectos de los auriculares. Porque al final, ¿qué tanto es tantito?
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![ubuntulogin.jpg](/staticarchive/6e34b5847d948bfda12a5e29ff22e38482c634fe.jpg)
No odio a , pero me cae muy bien . La amistad con este sistema operativo de código abierto comenzó a finales de los años noventas cuando descubrà que además de habÃa otra alternativa a la empresa de .
Pero entonces instalar su versión gráfica en vez de era complicado y más un acto de fe que algo práctico. Hoy las cosas han cambiado y aunque aún no es perfecto, -una de las opciones gráficas de Linux- es una realidad bastante interesante.
Y como este mes tanto Linux como Ubuntu están de cumpleaños que mejor oportunidad que ésta para hablar de sus bondades -y sus defectos- en este espacio.
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