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Mal arreglo en Colombia

䲹ٱ𲵴ǰí:

Miguel Molina | 2007-07-27, 14:53

Hombre con la cara cubierta pide por la paz

La experiencia aconseja que, al menos en el Derecho, es mejor tener un mal arreglo que un buen pleito, y quizá es lo que buscaban los legisladores de Colombia cuando aprobaron la Ley de Justicia y Paz.

Después de todo, al menos parte del país sigue siendo rehén de grupos armados que en nombre de la ideología o en nombre de lo que sea llevan décadas cometiendo delitos mayores y menores sin posibilidad real de castigo.

Pero la paz no lo justifica todo.

No soy yo quien lo dice, sino la que ahora se rehusa a dar carta blanca al perdón de los delitos que hayan cometido guerrilleros o paramilitares.

Donde dice perdón hay que leer olvido. Un delito que a cualquier persona le costaría hasta cuarenta años de cárcel vale ocho años si lo cometió un guerrillero o un paramilitar. Juzgue usted.

El resto es detalle.

No es un capricho del presidente

Y hay escándalo. Se escandaliza el presidente Uribe y a la Corte a un diálogo de cara al país, “porque el proceso de paz es del Estado y no un capricho del presidente”.

Y se escandalizan los integrantes de la Corte, y tal vez de otros tribunales, porque la amnistía y el indulto que pretenden ofrecerse indiscriminadamente a quienes depongan las armas, dijo con razón el magistrado presidente de la Sala Penal Alfredo Gómez, son figuras exclusivas para delitos políticos pero no para faltas del fuero común.

Según la Corte, “la paz no lo justifica todo”.

Y es que al valor de la paz, razonan los magistrados, no se le puede conferir un alcance absoluto, “ya que también es necesario garantizar la materialización del contenido esencial del valor de la justicia y del derecho de las víctimas a la justicia, así como los demás derechos de las víctimas, a pesar de las limitaciones legítimas que a ellos se impongan para poner fin al conflicto armado”.

Se olvidaron de las víctimas

Estas diferencias legales del poder Judicial con el Ejecutivo no son nuevas. Hace poco más de un año, la Corte Suprema señaló que tenía “razones superiores para cuestionar la legitimidad de las decisiones legislativas que soterradamente pretenden introducir beneficios a determinada clase de delincuentes”.

Las previsiones legislativas “resultan político-criminalmente precarias, jurídicamente incorrectas y moralmente injustas”, en opinión de quienes analizan, interpretan y determinan el valor y los alcances de las leyes del país.

Al parecer, los políticos y los legisladores se olvidaron de las víctimas, o no pensaron mucho en ellas, a la hora de decidir cómo se podía plantear una solución legal a un problema que desde hace tiempo rebasó los límites de lo puramente político, como señala una y otra vez la Corte.

Lo que sí es claro es que a los legisladores colombianos no les interesó mucho escuchar lo que decían los familiares de las víctimas en el Congreso, como lo evidenciaron las muchas curules vacías que estuvieron llenas cuando los paramilitares visitaron el recinto.

Muchos se atrevieron a pensar que hubo mala fe.

Perder el camino

El camino de la discusión se puede perder si los actores prefieren debatir quién tiene derecho a hacer qué en este punto de la vida de Colombia.

El presidente de la Corte Suprema, César Julio Valencia, advirtió que no permitirá que otros poderes intervengan en las decisiones de la justicia, y aseguró que el tribunal no obstaculiza el proceso de paz.
Habrá que creerle. Los jueces, en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley y no a consideraciones políticas ni mucho menos a debates u otro tipo de presiones públicas o privadas, como indica el artículo 230 de la Constitución.

Pero el camino de la discusión también se puede perder si, pese a las indicaciones judiciales y los señalamientos de la opinión pública, el gobierno se empeña en considerar delincuentes políticos a quienes propios y extraños conocen como asesinos, secuestradores y narcotraficantes.

Y más puede perderse todavía si, en vez de escuchar lo que dice la opinión pública de Colombia, las fuerzas políticas insisten en hacer otra ley o reformar las que hay para que todo salga como quieren.

ComentariosAñada su comentario

  • 1. A las 05:58 PM del 27 Jul 2007, Pablo Perez ó:

    Estos sinverguenzas piensan que COlombia está llena de ignorantes, por eso hace lo que se les antoja. Son gente muy mala, matan inmisericordemente, abren en canal con motosierras a sus opositores, desaparecen personas ya sean de izquierda (la mayoria) o de derecha. Poco vale la vida en Colombia.
    Su actual Presidente es un reflejo de lo que piensa el colombiano medio, que puede acabar con una guerrilla anclada por decadas en las montañas. Pero es su principal aliado, porque si no existe la guerrilla cual seria el enemigo público? La guerrilla es un tonto util. La oligarquia y la clase política se sostiene dividiendo a un pueblo muy ignorante.

  • 2. A las 10:01 PM del 28 Jul 2007, CARV ó:

    Los observadores serios e informados -tanto colombianos como internacionales- tienen una idea bastante clara y acertada acerca de lo que ha pasado y pasa en Colombia. Los despistes y las falacias de quienes insisten en defender lo indefendible sólo son para su propio consumo. Al respecto cabe recordarle al señor Juan Manuel Santos (actual ministro 'de Defensa') que hace poco él pregonaba en la gran prensa que "como Colombia ya es una Democracia profunda, la figura jurídica del delito político debe suprimirse". Sinembargo, ahora, él y el propio Presidente Uribe -intentando proteger de la Justicia a los diabólicos capos paramilitares- pretenden que éstos sean cobijados bajo la figura del delito político de 'sedición'. ¡Vayan cinismo y oportunismo!

  • 3. A las 03:42 AM del 30 Jul 2007, carlos moisés ó:

    El presidente Uribe tiene un afán desesperado por perdonar a los narcoparamilitares, alguna profunda y oscura razón lo impulsa a ello, y quiere saltarse toda la jurisprudencia existente, se decía que Colombia era un país de leyes, pero hoy no se rspeta ninguna norma, modifican la constitución en beneficio personal, comprando votos de parlamentarios corruptos.
    Ahora se le quiere dar carácter de sediciosos a asesinos vulgares que seguramente nunca habían oído la palabra sedición, que asesinaron para enriquecerse y nunca con fines altruístas o patrióticos

  • 4. A las 01:32 PM del 30 Jul 2007, Alejandro Vakéen ó:

    Hace poco más de 20 años, yo un jovencito, esperaba casi en la puerta del avión en que arribaba a la periodista que escuchaba diariamente a través de 鶹ҳ en banda corta. Con ella, Julia Zapata, recorrimos una noche las calles de Bogotá, le mostré los autos, en que en ese entonces, se desplazaban los agentes de los servicios secretos. Eran tiempos de miedo, el presidente, Turbay. Tiempos en que por mimesis a un columnista de la prensa, portábamos nuestra libreta de teléfonos indicando con rojo aquellos que podrían ser comprometedor indicativo. A hoy las cosas empeoraron, ahora son tiempos del terror!.

    La ingenuidad de los colombianos no tiene parangón, son usados desde cualquier flanco, en las últimas dos elecciones de presidente, los que no votaron obligados por un arma fueron a revalidar la eterna simbiosis de reproducción de los armados, esa oculta tras la fachada propagandística de la seguridad democrática. Por el uso y apropiacion por parte del gobernante de la marcha contra el secuestro y pro el acuerdo humanitario la sociedad civil perdió la oportunidad de ser el fiel en la balanza frente a múltiples enemigos (paramilitares, guerrilla, fuerzas militares, narcotráfico, corrupción, capitalismo salvaje,… ) que la destrozan y la destazan. El único rumbo admisible para Colombia ha de ser el de la moral social, en que la vida (esa que hoy vale tan poco), sea el valor máximo, y de hay en adelante todo habrá que reformularlo. TODO!.

  • 5. A las 06:30 AM del 31 Jul 2007, Gerardo E. Dulzaides ó:

    Hola amigo Miguel: No soy colombiano, pero analizar el problema de Colombia no es cosa fácil de ningùn modo. Y el primer obstáculo que hay en Colombia es el grado de antagonismo y polarizaciòn entre guerrillas ilegales de izquierda y de derecha, narcotraficantes, opiniòn pùblica y la opiniòn polìtica del Gobierno inclinada hacia la eterna lucha de Partidos Polìticos. Y en medio de todo ello, las vìctimas; que ya son muchas; los secuestros, las ejecuciones y los "ajustes de cuentas". Realmente una verdadera guerra civil.
    Y el caso es que, hasta ahora, las Fuerzas Armadas colombianas no han podido eliminar los focos de guerrilas y narcos; una parte del Gobierno habla de un perdòn para quienes han violado mil veces las leyes que, (buenas o malas), son las Leyes. Pero los representantes de la Ley (por ética y Principios) no están dispuestos a admitir que la Ley escrita se ignore por conveniencias e impotencia. Y el sector popular; que ha sido el que ha puesto a los muertos, no está dispuesto a que alguien diga: "Borròn y cuenta nueva; y aquì no pasò nada"; porque en Colombia han pasado muchas cosas, y si se admite un perdòn, habria que admitir que muchos de los que reposan en los cementerios, agujereados por las balas, murieron de grippe comùn. La paz implica sacrificios y concesiones; pero no tanto que lastimen la conciencia humana de los que todavìa recuerdan. Un saludo.

  • 6. A las 05:16 PM del 03 Ago 2007, Raúl Bernal Samudio ó:

    El problema Colombiano se podria arreglar facilmente si no estuviera el narcotráfico de por medio.Esa es la raíz del cáncer que se come a la sociedad Colombiana, el poder económico de estos sujetos es tal que ha corrompido todas las esferas del estado.Ya no hay forma de negarlo la mayoria de congresistas estan o han estado al servicio de de estos carteles, la parapolítica tiene al borde del abismo al gobierno que ya no sabe como defenderlos, los paramilitares son el brazo armado de los narcos y cuentan y han contado siempre con el apoyo disimulado de algunos funcionarios del alto gobierno. Y por el otro lado está la famosa "guerrilla" que es otro cartel más de las drogas, son iguales o peores que los paracos pero se escudan con el romanticismo de una lucha "social" pero que no hace más que secuestrar y asesinar a Colombianos inocentes.¿Y qué se podria hacer para hacer la paz? En mi concepto la única solución seria la legalización de las drogas, y que la corte internacional, juzgara a estos criminales.Otra solución seria una ley de perdón y olvido para todos los grupos armados. Pero claro mientras se llegá a cualquier acuerdo el mundo sigue consumiendo drogas y el pueblo de Colombia es él que pone los muertos, què tal..!

  • 7. A las 02:12 PM del 08 Ago 2007, José A. Carrasquilla D. ó:

    Me gustó el comentario de Gerardo, quien no siendo colombiano, mostró un punto de vista sobrio, sin sobrecarga de emociones. Eso es lo que no pasa con nosotros los colombianos; somos tan apasionados que tratamos de imprimir nuestro sello de razón con fuego, llegando al insulto para imponer nuestro criterio. Viendo todos estos mensajes cargados de odio, de veneno, de resentimiento, más que de intención crítica, compruebo que somos un país de inconformes, de gente negativa, por mucha campaña de optimismo que se haga y por mucho que se use a la selección de fútbol (otros fracasados) para elevarnos el sentido patrio. Es más, obsérvese que las únicas veces que todos salen disfrazados de bandera es cuando juega nuestra pobre selección. El sentido de patria no es llorar cuando William Vinasco canta un gol con las entrañas que le da un empate a la selección, o cuando Montoya gana una carrera luego de haber fundido cuatro motores; Eso es conformarse con la mediocridad; tampoco lo es el usar pulseritas con los colores amarillo, azul y rojo; ni andar con suéteres rojos con un corazón blanco diciendo que somos pasión. Tener patriotismo es creer en las instituciones, apoyar a nuestros actuales gobernantes y hacerles ver cuando están actuando contra el pueblo. Y los mecanismos para lograrlo existen, dormitando entre las leyes que tanto criticamos. Un presidente no puede hacer todo por si solo; necesita el espaldarazo de una nación; necesita que haya más participación de los colombianos. ¿Por que te quejas hoy de tu actual presidente, cuando seguramente tu holgazanería no te dejó levantar de la cama aquel domingo a votar por el que tal vez considerabas mejor candidato? y si no te gustaba nadie, por que no mostraste tu inconformismo a través del voto en blanco? Ni a mi, ni a la mayoría de los colombianos nos pusieron un arma en la cabeza para apostarle al actual sistema; tampoco nos engañaron, No es posible que el setenta por ciento de los colombianos esté conformado por idiotas o peleles. El doble triunfo de Uribe, para la desgracia de algunos, no fue cuestión de política ni de engaños, fue un golpe de opinión; fué un grito al unísono de gente que se cansó de las pescas milagrosas, de los secuestros, de las muertes; de no poder transitar en paz por nuestro propio suelo. Hoy tengo la convicción de vivir en un país más seguro; lo compruebo cuando viajo a los Montes de María (bastión de la guerrilla en el departamento de Bolívar)y no me encuentro con un solo retén ilegal; porque hay soldados dispersos por todo el camino. (esto no sucedía hace siete años). Igual sucede por cualquier carretera del país. Gracias a nuestros soldados, a nuestros héroes de carne y hueso, flacos y agotados, a quienes nunca tenemos en cuenta, la guerrilla se ha ido replegando hacia la jungla, y tarde o temprano se verán tan apretados que van a implotar, (si, IMPLOTAR, explotar hacia adentro).Esa seguridad la ha brindado la actual política de seguridad democrática; Lo que pasa es que nos acostumbraron tanto desde niños a la idea de que todo en Colombia es malo, la comida, los juguetes, la ropa, que ya por reflejo empezamos a desacreditar todo, sin darnos a la tarea de analizarlo con mediana profundidad. Nuestras leyes están bien hechas; son perfectas; el problema está en quienes las hacen valer; y el mismo pueblo se ha vuelto cómplice, permitiendo que personajes oscuros las apliquen torcidas, en en detrimento de sus derechos. Repito, existen los mecanismos, pero el colombiano es más de palabras y de insultos que de acción; que de sudar la camiseta; no somos un pueblo de compromiso; no nos levantamos temprano ni nos acostamos tarde para hacer algo que mejore nuestro entorno(excepto cuando vamos de rumba, eso si); nos gastamos el oxígeno solo para criticar a los demás, porque nuestra envidia da para tanto que hablamos mal de quien en verdad está haciendo las cosas bien. Alguien dijo en este foro que la guerrilla nació para combatir a un mal sistema; CIERTO! pero eran otros tiempos; eran los tiempos en que la chusma (así les llamaban) asaltaban los camiones de leche para darsela a un pueblo hambriento bajo el régimen oligarca y continuista de los conservadores (Cabe anotar que la guerrilla, al menos en sus inicios, es un fenómeno eminentemente liberal). Eran tiempos de héroes, no de bandidos que se valen de una fosilizada ideología marxista para masacrar al pueblo que solían defender. Ahora tienen un negocio jugoso de drogas que no puede irse abajo, lo que sucedería si entregan las armas; además son comerciantes de personas, su otra grán fuente de ingresos. Y los paramilitares? Estos surgieron de pequeños grupos de ganaderos que estaban hartos de los atropellos de la guerrilla; de que les quitaran lo que habían logrado con su esfuerzo (quizás no todos). Pero en fin, defendiendo lo suyo. Surgieron con las mismas intenciones de los otros: la defensa de derechos; pero en un país como este, donde todo tiende a distorsionarse en forma dramática; esa actitud defensiva pasó a convertirse también en un afan por imponerse, por controlar territorios, por ganar dinero; lo que dije antes, es esa tendencia belicosa del colombiano a imponer su sello de razón con fuego... y con sangre. Ahora estamos rodeados de bandidos; estamos en mitad de una guerra; de nosotros depende seguir como observadores, no críticos, sinó "criticones" o usar los mecanísmos que nos da la constitución y la Ley para salir adelante. Y es que si no nos bajamos todos a empujar, este autobus no va a ser lo suficientemente liviano para sacarlo del atolladero; pero, como siempre, nunca falta el que quiere que los demás empujen por él.

    Ah, y.. Raúl, Sácate de la cabeza que "El problema Colombiano se podria arreglar facilmente si no estuviera el narcotráfico de por medio" La cuestión es más de fondo; cuando quieras disertamos.Saludos a todos.

  • 8. A las 06:19 PM del 29 Oct 2007, alberto sanchez ó:

    COLOMBIA ES SINONIMO DE IMPUNIDAD CAOS Y DESORDEN!LOS PARTIDOS POLITICOS Y SUS PRESIDENTES SOLO BUSCAN BENEFICIOS PERSONALES! LOGICAMENTE LA CONCENTRACION DE LA RIQUEZA! por eso eliminan todo rastro de verdadera oposicion politica. solo impera la corrupcion, burocracia y la empresa electorera!

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