De estadios fugaces, mentiras y desmentidas
será una maravilla, pero por muy poco tiempo, ya que apenas terminen los juegos será virtualmente desmontado y quedará reducido a un tercio de su tamaño original.
El problema con los estadios olímpicos es que nadie sabe qué hacer con ellos después de las Olimpiadas: es una vergüenza, porque cuestan una fortuna, pero así son las cosas. (El compromiso de destinarlos al fútbol nunca ha sido satisfactorio por razones de diseño, diferentes características de los deportes y también el deseo de destinar el estadio al atletismo, como debe ser.)
Lo cierto es que el atletismo no atrae normalmente tanto público como para justificar el uso y mantenimiento de una estructura gigantesca.
El estadio de Stratford, al este de Londres, con un costo de 1.050 millones de dólares (y crucemos los dedos para que no sea el doble, a juzgar por el grotesco crecimiento del presupuesto original, que era de 500 millones) tendrá una capacidad de 80.000 asientos en 2012, pero inmediatamente después quedará reducida a 25.000.
¿Y qué pasará con los otros 55.000? Pues se venderán al mejor postor. Este es el aporte de la arquitectura moderna al viejo problema de los estadios olímpicos.
El arquitecto Rod Sheard, uno de los autores del proyecto, nos dice que “el diseño es la respuesta al desafío de crear lo temporal y lo permanente al mismo tiempo”.
El primer nivel de tribunas será permanente, pero el nivel superior será desmontado y almacenado hasta que se encuentre un comprador. Los dirigentes confían en que los organizadores de los juegos de 2016 estarán interesados en comprar una tribuna de 55.000 asientos, poco uso, jefe, pero eso sí, usted deberá adecuar el diseño de su estadio. Sí, ya sé, es un problema, pero no importa: después de mí, el diluvio.
El techo del estadio será levantado, para permitir el retiro de la tribuna transitoria, y luego instalado nuevamente para cubrir la pista y la tribuna permanente.
Así que ya sabe: si el club Recreativo y Social de su pueblo tiene prevista una gran ocasión y las instalaciones no son suficientes, siempre podrá alquilar tribunas en Inglaterra, en unidades de 5.000 asientos cada una.
De mentiras y desmentidas. Cuando un personaje público califica de mentirosos a los periodistas, está admitiendo indirectamente que casi todo lo que se dice es cierto.
Esta regla no es absoluta, claro, pero se puede aplicar a la mayoría de los casos de políticos, actores, músicos, cómicos y deportistas.
En realidad, todos estos personajes están más interesados en proteger su imagen que la moralidad pública.
Tomemos el caso de , el goleador búlgaro del Tottenham Hotspur. Los diarios de hoy informan de su indignación, porque “los diarios están escribiendo mentiras sobre mi familia”.
Los periodistas, al parecer, habrían inventado declaraciones de su padre y su hermano, sobre su deseo de marcharse del club de Londres, para el cual marcó 23 goles la temporada pasada y apenas dos esta temporada.
El Spurs está en el fondo de la tabla, con 8 puntos tras 12 partidos. El bajo rendimiento de Berbatov es una de las razones de esta calamitosa campaña. O a la inversa: el bajo rendimiento del Spurs es una de las razones de la mala forma actual de Berbatov. Eso es lo que dice el futbolista, claro.
Varios clubes grandes, entre ellos Manchester United, se interesaron hace unos meses por Berbatov, cuyo contrato con Spurs todavía tiene una duración de dos años y medio. Pero Berbatov no quiere irse, claro que no: “Hasta ahora no había dicho nada sobre los rumores, pero ahora meten en sus mentiras a mi familia, y no lo puedo permitir. Quiero que todos sepan que soy un jugador del Tottenham Hotspur, que amo al club y a todos en él.”
Sí, Dimitar, nadie lo duda, del mismo modo que nadie puso en duda el compromiso de Juande Ramos con el Sevilla, hace algunos meses, cuando los periodistas inventaron que había estado en contacto con el Tottenham.
Ayer, Juande Ramos, el nuevo técnico del club de Londres, dijo que no se interpondrá en el camino de Berbatov si quiere marcharse. Su buena voluntad tal vez tenga que ver con los rumores de que quiere traer al club a Frederic Kanouté, el goleador del Sevilla y el seleccionado de Mali.
Pero esto seguramente es un nuevo invento de los periodistas.
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Berbatov es uno de los mejores goleadores del mundo pero el no hace al equipo el futbol es un trabajo colectivo salvo q tengas un Pele o Maradona en tus filas no tardara en irse a un mejor club
Lalo como periodista es dificil que entiendas esto pero la mayoria de los periodistas no son ningunos angeles de dios y por supuesto que hay mucha manipulación en los medios cuando se trata de futbol en las principales ligas europeas y sobre todo en inglaterra y españa donde el mercado mediatico alrededor de los clubes y sus jugadores es un mounstruo que abarca todo
Quiza el caso de Berbatov sea cierto que tiene las intenciones que dicen que tiene pero basta leer la cantidad de rumores que salen en los medios cada verano sobre posibles fichajes para darse cuenta de cuenta falsedad y manipulacion hay alrededor del futbol. Vender periodicos y subir los rating no debemos olvidar que es una presion muy fuerte sobre los periodistas deportivos para conseguir historias atractivas asi no sean ciertas